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El colibrí

Al raudo colibrí yo lo miraba
volando sin cesar sobre una fuente
de donde el agua fresca y transparente
salía y a sus alas salpicaba.

El ave muy contenta se mostraba
con su plumaje terso en el ambiente,
y yo me solazaba felizmente
al ver que con las gotas jugueteaba.

A mí me pareció una maravilla
aquella acción tenaz de la avecilla
que pudo gratamente contagiarme,

al grado que con prisa y sin espera
me fui con entusiasmo a la bañera
a darme un buen duchazo y refrescarm
e.
 
Última edición:
Adoro los colibríes, aquí en mi bosque siempre los veo.
Antes, cuando podía cuidar mi jardín, venían y se quedaban debajo del agua de la manguera,
mientras yo muy quieta los admiraba.

"...y que me acaricien
sólo con los ojos."

Gran placer leerte, amigo Víctor. Besos
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Al raudo colibrí yo lo miraba
volando sin cesar sobre una fuente
de donde el agua fresca y transparente
salía y a sus alas salpicaba.

El ave muy contenta se mostraba
con su plumaje terso en el ambiente,
y yo me solazaba felizmente
al ver que con las gotas jugueteaba.

A mí me pareció una maravilla
aquella acción tenaz de la avecilla
que pudo gratamente contagiarme,

al grado que con prisa y sin espera
me fui con entusiasmo a la bañera
a darme un buen duchazo y refrescarme.

A mí me encanto pero el final me causó mucha gracia con el contagio del baño jajjaja me parece estupendo tu poema muy ingenioso,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 
Querida Blanca, a mi también me pareció gracioso ese remate que le dí a mi soneto, pero es que en realidad cuando vi a la avecilla juguetear con tanto gusto en la fuente, me dieron una ganas enormes de meterme a la regadera para hacer lo mismo jajaja, Saludos y gracias por dejar tu huella en este espacio.
 

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