cocuzza3105
Miembro Conocido
EL CONSENTIDO
_ Yo conozco sus placeres,
solo come mis ravioles
y ni hablar de mis frijoles;
Y si mira otras mujeres
no son más que menesteres…
¡Ay querida, no te ofendas!
solo tú tienes las riendas,
En tu cara veo el gesto
y no he dicho algo molesto,
pues tus muecas son tremendas.
_ Se equivoca dulce dama,
un error ha cometido
con su nene consentido;
Lo que cree no es mi drama
“Debe ir por otra rama”.
Aún dice que me quiere
y aunque quiera o como fuere
es muy raro lo que pasa,
cuando llega a nuestra casa
estar solo él prefiere.
_ Debe ser que está cansado
y no atiendes sus demandas
cuando llega casi en andas;
Su trabajo es muy pesado,
no has tenido el cuidado
de esperarlo con la cena
y una tanga bien obscena
que trasluzca el deseo
de sentirse como un reo
o… un lobo en luna llena.
_ Intenté miles de cosas
y no crea que no es cierto,
el problema no es “desierto”;
Comenzó oliendo a rosas…
y cada vez fueron más grosas
que ha cruzado a la otra acera;
Para serle más sincera,
él me dijo en tono bajo
que me fuera al carajo,
¡Otro hombre a él lo espera!
Ángel César Cocuzza.
_ Yo conozco sus placeres,
solo come mis ravioles
y ni hablar de mis frijoles;
Y si mira otras mujeres
no son más que menesteres…
¡Ay querida, no te ofendas!
solo tú tienes las riendas,
En tu cara veo el gesto
y no he dicho algo molesto,
pues tus muecas son tremendas.
_ Se equivoca dulce dama,
un error ha cometido
con su nene consentido;
Lo que cree no es mi drama
“Debe ir por otra rama”.
Aún dice que me quiere
y aunque quiera o como fuere
es muy raro lo que pasa,
cuando llega a nuestra casa
estar solo él prefiere.
_ Debe ser que está cansado
y no atiendes sus demandas
cuando llega casi en andas;
Su trabajo es muy pesado,
no has tenido el cuidado
de esperarlo con la cena
y una tanga bien obscena
que trasluzca el deseo
de sentirse como un reo
o… un lobo en luna llena.
_ Intenté miles de cosas
y no crea que no es cierto,
el problema no es “desierto”;
Comenzó oliendo a rosas…
y cada vez fueron más grosas
que ha cruzado a la otra acera;
Para serle más sincera,
él me dijo en tono bajo
que me fuera al carajo,
¡Otro hombre a él lo espera!
Ángel César Cocuzza.
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