Antonio Jurado Rivera
Miembro Conocido
En el rincón de una casa
abandonada en el pueblo
la gata parió una camada
de cuatro lindos gatitos.
De entre ellos había uno
al que era el más juguetón
y el más bueno y más bonito
le llamábamos Pepito.
Mama gata los protegía
cuando se acercaba alguien
para librarles del mal
o por si era un enemigo.
Y los gatitos mamaban
los 4 hermanos juntitos
y después se divertían
jugando con sus rabitos.
Y al cabo de poco tiempo
un día que el color del cielo
tenía un azul muy bonito,
a Pepito, el gato bueno
le nacieron unas alas
y al cielo se fue volando
porque como era tan bueno
de pronto se convirtió
en un precioso angelito.
Y desde allí algunas veces
si pasa sobre nosotros,
va moviendo sus patitas
haciéndonos saluditos.
Antonio Jurado (España)
© Derechos reservados
