JAVIER TOMAS
Sub Administrador
Y no quise olvidar,
y el corazón guardó
ese dulce amar
que la razón rechazó.
Lo acuné durante años
dormitando cual bebé
con esperanzas baldías
y recuerdos de pura fe.
Una mañana te reencontré,
la criatura despertó,
y el infierno pasado
me consumió en sus llamas
sin voluntad ya
para salir de él
me mecí en el sufrimiento
de tu adoración.
y el corazón guardó
ese dulce amar
que la razón rechazó.
Lo acuné durante años
dormitando cual bebé
con esperanzas baldías
y recuerdos de pura fe.
Una mañana te reencontré,
la criatura despertó,
y el infierno pasado
me consumió en sus llamas
sin voluntad ya
para salir de él
me mecí en el sufrimiento
de tu adoración.