El judío y el árabe

[Víctor]

Un judío se encontraba
en la mitad del desierto,
donde corbatas mostraba
para vender sin descuento

Un árabe ahí llegaba,
con harta sed, casi muerto,
tras de larga caminata,
pidiéndole agua al momento,
y el judío dijo no tengo,
pues sólo vendo corbatas.

El árabe delirante
le dijo agua es lo que quiero,
y aquel judío mercadero
le dijo: hay un restaurante
cerca de aquí, compañero.
donde hay líquido abundante.

El árabe se enfiló
al lugar que le indicaba,
y a la hora regresó
a donde el judío estaba
y le dijo con pesar:
llegué al restaurante, ufano,
en donde el dueño es tu hermano,
quien tras larga perorata,
me dijo que a ese lugar
sólo se podía entrar,
si se llevaba corbata.

 

[karen]

Ola mi querido Víctor.


ajjajjajajjjajajajaajajajajajajajajjjajajajajajaajjajjjjajajajaajajjjjajajajajajjajajajajaajajajajajajajajajajajajjjjajajajajajajajajjaajajajajajjjajajajajajajajaajjaajjajajajajajajajajajajajajjajajajajajajjajajajajajjajajajajajajjajaajjajaajajajjajajajajajajjajajajajajajajajajjajajajajajjajajajajajajajajjajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaajjjajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaj....

es por eso que te ..

TE QUIEROOOOO*
GRACIAS POR HACER ESTE INSTANTE TAN GRATO..

 

[Víctor]

Gracias, mi Lupis, me agrada que te agraden lo que con agrado pongo. Ya parece trabalenguas. Te mando un abrazo hasta el cielo.

 

[Yasira]

Ohhhhh jajajajjaajajajaja pobre jajajajaja Esta muy bueno, me encantó, saludos poeta Víctor!

 

[Eduardo]

jejejjejejejejejejeje muy buen poema compañero,menudo negocio familiar que tenían jejejejejeje,buen poema un saludo.

 

[Víctor]

Gracias, Yasira por tu grata presencia en este espacio. Te mando un saludo afectuoso.

 

[Víctor]

Amigo Eduardo, te agradezco el comentario sobre este poema jocoso referente a un negocio familar, como bien apuntas. Saludos cordiales.

 

[Caballero de los Geranios]

Un judío se encontraba
en la mitad del desierto,
donde corbatas mostraba
para vender sin descuento

Un árabe ahí llegaba,
con harta sed, casi muerto,
tras de larga caminata,
pidiéndole agua al momento,
y el judío dijo no tengo,
pues sólo vendo corbatas.

El árabe delirante
le dijo agua es lo que quiero,
y aquel judío mercadero
le dijo: hay un restaurante
cerca de aquí, compañero.
donde hay líquido abundante.

El árabe se enfiló
al lugar que le indicaba,
y a la hora regresó
a donde el judío estaba
y le dijo con pesar:
llegué al restaurante, ufano,
en donde el dueño es tu hermano,
quien tras larga perorata,
me dijo que a ese lugar
sólo se podía entrar,
si se llevaba corbata.

VÍCTOR

Jajajajajajajajaja

¡Fabuloso!

Gracias amigo poeta,
alegraste mi mañana.

Un fortísimo abrazo,

Guillermo.

​

 

[Víctor]

Gracias a ti, estimado Guillermo. Me alegra saber que estos versos jocosos contribuyeron a alegrar tu mañana. Un abrazo con afecto.

 

[Yaneth Hernández]

Maravillosa pluma Víctor. Saludos.​

 

[SANDRA BLANCO]

Un judío se encontraba
en la mitad del desierto,
donde corbatas mostraba
para vender sin descuento

Un árabe ahí llegaba,
con harta sed, casi muerto,
tras de larga caminata,
pidiéndole agua al momento,
y el judío dijo no tengo,
pues sólo vendo corbatas.

El árabe delirante
le dijo agua es lo que quiero,
y aquel judío mercadero
le dijo: hay un restaurante
cerca de aquí, compañero.
donde hay líquido abundante.

El árabe se enfiló
al lugar que le indicaba,
y a la hora regresó
a donde el judío estaba
y le dijo con pesar:
llegué al restaurante, ufano,
en donde el dueño es tu hermano,
quien tras larga perorata,
me dijo que a ese lugar
sólo se podía entrar,
si se llevaba corbata.

jjajajajajjaja que buen poema Victor tremendo negocio familiar el que tenían los hermanos,me divertí mucho con este poema,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.

 

[Víctor]

Muchas gracias, Yaneth, me es placentero leer tu comentario. Saludos con mis mejores deseos.

 

[Víctor]

Siii, mi estimada Sandra, los hermanitos tenía un negocio redodndo. Me alegra ver tu risa plasmada en tu comentario.