Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
El poema más bello que se ha escrito
no lo ha escrito ninguno todavía.
¿Contradigo lo dicho, vida mía?
No es así, sólo tiempo necesito.
Pues no tengo que ser un erudito,
solamente preciso que haya un día
que tu boca de fresa me sonría.
Porque entonces con Bécquer sí compito.
¡Que nos dejen en paz las golondrinas,
que sus alas no rocen tu balcón,
a anidar deben ir a otras esquinas
y mis versos saldrán del corazón!
Que a Jesús le desclaven las espinas,
pero no que distraigan tu atención.
¡Porque tal colofón
le daré con mi pluma a mi portento
que esperando ya estoy llegue el momento!
no lo ha escrito ninguno todavía.
¿Contradigo lo dicho, vida mía?
No es así, sólo tiempo necesito.
Pues no tengo que ser un erudito,
solamente preciso que haya un día
que tu boca de fresa me sonría.
Porque entonces con Bécquer sí compito.
¡Que nos dejen en paz las golondrinas,
que sus alas no rocen tu balcón,
a anidar deben ir a otras esquinas
y mis versos saldrán del corazón!
Que a Jesús le desclaven las espinas,
pero no que distraigan tu atención.
¡Porque tal colofón
le daré con mi pluma a mi portento
que esperando ya estoy llegue el momento!
