El templo II
Es insoportable el recorrido
por los pasillos de este templo.
Es como entrar en un laberinto del mismo infierno.
Los pasos hacen silencio
como si temieran despertar
al monstruo que se lleva las almas.
Es insoportable percibir los gritos que callan
los que están sentenciados.
Sus miedos escapan
y los reciben aquellos que ofician de espectadores
ante la cruel calamidad.
Es insoportable el equilibrio de la hipócrita verdad.
La que provoca llantos y risas
cada vez que llega alguien a la vida.
Es la misma que vacía tu interior
cada vez que las almas inician su eterna despedida.
Es insoportable saber que no existe
una ventana
que se abra a la respiración eterna.
SANDRY
Es insoportable el recorrido
por los pasillos de este templo.
Es como entrar en un laberinto del mismo infierno.
Los pasos hacen silencio
como si temieran despertar
al monstruo que se lleva las almas.
Es insoportable percibir los gritos que callan
los que están sentenciados.
Sus miedos escapan
y los reciben aquellos que ofician de espectadores
ante la cruel calamidad.
Es insoportable el equilibrio de la hipócrita verdad.
La que provoca llantos y risas
cada vez que llega alguien a la vida.
Es la misma que vacía tu interior
cada vez que las almas inician su eterna despedida.
Es insoportable saber que no existe
una ventana
que se abra a la respiración eterna.
SANDRY