• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

El y ella

El y Ella




Aquel día, estuvo encerrada entre las cuatro paredes de su oficina, sin la menor posibilidad o excusa para despegar de los asuntos laborales.
Casi a la hora de cierre, una llamada telefónica, que ella misma atendió, cuando habitualmente lo hacía su asistente, la dejó petrificada, sin articular palabra, por única respuesta, un gesto de pánico que intentaba disimular.
Toda la jornada se había desplegado como un rollo que iba mostrando los mismos personajes, los de rutina. A propósito de la prolijidad en la organización de su agenda y la prudencia con la que se manejaba, nada hacía suponer un cambio de planes ni un brusco giro de ciento ochenta grados al final de un casi martes.
No comentó la situación con ninguno de sus compañeros de trabajo, a los que dejó intrigados, ni a los agentes de seguridad del edificio, del que se iba alejando raudamente. Todos se despidieron con la formalidad que el trato entre ellos imponía, pertenecer a un equipo de alta exigencia. En su avance por la calle ya oscurecida y con los últimos comercios bajando sus persianas, no registraba casi el entorno, su mente se desplazaba a más velocidad que su cuerpo, aún cuando éste parecía levantar vuelo.
Así de temblorosa y a la vez decidida, volvía a resguardarse en su departamento, llegó agitada y con el frío sudor, abrillantando su rostro.
Nadie se interpuso en ese trayecto, luego no hubo más llamadas ni correos que agregaran algún detalle al misterio y evitara la espera de algo indeseado, ponía toda su imaginación al servicio de cómo evitarlo, ocupando todas las horas de su merecido y tan necesitado descanso nocturno.
Denunciarlo no había dado como resultado una solución definitiva, suplicarle para que se apartara de su camino y la dejara vivir en paz, tampoco.....pedir ayuda a sus parientes para que intercedieran quizá fue peor, ya que la impecable imagen de hijo, de hermano, de sobrino, de tío ejemplares no quedaba velada ni por la duda que podría haber quedado abierta como una zanja entre sus dichos y la apariencia siempre de corrección y amabilidad como la que él lograba que todos percibieran.
Entregada a sus tareas profesionales y a una vida por demás solitaria, huía de toda ocasión de la que eventualmente pudiera devenir una relación de amistad o de pareja, era su manera de sentirse más protegida después del fracaso sentimental, de cuyas consecuencias no se libraba tan fácilmente ni mudándose de domicilio, ni divorciándose legalmente, ni evitando todo contacto con su ex marido, ni escribiendo el mejor final para aquella historia.
Ella había puesto toda su vitalidad en abandonar aquel campo de batalla, en sanar sus heridas para reinventarse pacíficamente y no resultaba suficiente, su coprotagonista no aceptaba el fin de la relación, no encontraba motivo que justificara la ruptura y sí demasiados motivos para continuar con su dominación sobre ella.
Ella podía reconocerse como una mujer propensa a entablar relaciones dependientes y tóxicas tanto como la niña sobreprotegida que terminó sufriendo lo que sus padres creyeron evitar. El, se resistía a perderla.
Con sus sueños truncos y algunas ilusiones todavía latentes, sobrevivía como en estado de posguerra, reconstruyéndose a cada instante, al ritmo de la gran ciudad donde todo se iluminaba a su paso, porque el dolor sangra a llamaradas, enciende todas las miradas, sin embargo la amenazante presencia de un león herido, que el buen lector sabrá reconocer como su ex-marido, hacía temblar el piso por donde ella pisaba, hacía flamear su sombra y lo que es peor, hacía estragos en su rostro porque había borrado su sonrisa.
Ese martes, nunca llegó a ser martes para ella, porque una llave giró y giró en la penumbra de su departamento.
El deseo de apropiación que aquél hombre ejerció sobre aquella tierna mujer, puso en acción, los impíos pensamientos que terminaron con su belleza: él deseaba que ningún otro hombre posara su mirada en ella, sus manos en su cintura, sus ojos en sus ojos hasta el rojo amanecer en el que decidió perderla, definitivamente.-


P/d._ Podría titularse : "un femicidio más" O " NI UNA MENOS"





****Reina Mora****
 
Última edición:
Hay personas que les falta algo en su interior que los que nos consideramos normales nunca llegaremos a comprender.
Una excelente prosa sobre este grave problema.
Mis aplausos


Javier: Agradezco tu atenta lectura y tan valiosa devolución a mi escrito, entiendo que requiere algo de tiempo para compenetrarse en la problemática a través de un hecho más de los que a diario conocemos en nuestra sociedad y que muy a pesar de las marchas y diferentes manifestaciones por evitarlos, cada día se replican más y más. Un gran abrazo
 

Pandora

Miembro Conocido
Lamentablemente esto sucede aún en estos tiempos "modernos"
La falta de ...no se cómo llamarlo por qué no se si es ignorancia o mal entraña .
Pero realmente es preocupante ver qué sigue y sigue .
Ajola ..apuesto por ello que esto acabe pronto .

Señorita agradezco mucho haberla leído .


Abrazos.



PD.



Estoy de acuerdo con usted esto merece más opiniones .
 
Es muy consiso tu relato y haz volcado en esas pocas palabras un flagelo de nuestros dias, desde tiempos inmemoriales la mujer ha sido victima de esa mentalidad poseciva y cruel, afortunadamente la gran mayoria de los hombres son sencibles y protectores de su familia. Tu relato logra expresar toda una carga emocional.
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba