Maese Cosman
Cuenta Cerrada
ES TIEMPO DE AMAR Y VOLAR JUNTOS
Tic tac , suena el reloj y cae la arena
son dos los amantes en el tiempo.
Tic tac , es su momento y cae la arena
pero el amor detuvo el tiempo.
Dos amantes furtivos y fugaces
fundidos en armónica pasión
para mostrarse libres y salvajes ,
aprovechando siempre su ocasión.
Tic tac corre el tiempo ¡ vuela !
Pronto llega la razón y pone fin.
Y la arena vuelve a la cazuela
y su tic tac , pierde el calcetín .
Tic , tac , cuando marcha , el regresa
para gozar junto a su diosa de arena
la razón no la ama , el la embelesa ,
y vuelven a amarse y hasta la cena.
Entra rauda la razón en la casa ,
esta vez de leve ausencia.
mas no hay amor en su presencia
y ahora el tiempo ya no pasa.
Llora la arena y llora y no cesa de llorar
cubriendo a la razón su contorno gris.
Abre razón , que el viento ha de entrar
clama la arena y la razón no quiere abrir .
Entre sollozos , convencida la razón ,
concede su petición a la triste arena.
Tic , tac , entra el viento , ya no llora ,
y la arena vuela y pierde por fin la razón.
Maese Cosman
Tic tac , suena el reloj y cae la arena
son dos los amantes en el tiempo.
Tic tac , es su momento y cae la arena
pero el amor detuvo el tiempo.
Dos amantes furtivos y fugaces
fundidos en armónica pasión
para mostrarse libres y salvajes ,
aprovechando siempre su ocasión.
Tic tac corre el tiempo ¡ vuela !
Pronto llega la razón y pone fin.
Y la arena vuelve a la cazuela
y su tic tac , pierde el calcetín .
Tic , tac , cuando marcha , el regresa
para gozar junto a su diosa de arena
la razón no la ama , el la embelesa ,
y vuelven a amarse y hasta la cena.
Entra rauda la razón en la casa ,
esta vez de leve ausencia.
mas no hay amor en su presencia
y ahora el tiempo ya no pasa.
Llora la arena y llora y no cesa de llorar
cubriendo a la razón su contorno gris.
Abre razón , que el viento ha de entrar
clama la arena y la razón no quiere abrir .
Entre sollozos , convencida la razón ,
concede su petición a la triste arena.
Tic , tac , entra el viento , ya no llora ,
y la arena vuela y pierde por fin la razón.
Maese Cosman