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Fuego Helado

Fuego Helado...


El amor que no abraza es fuego Helado
es herida que duele y mal se siente,
es un soñado bien, un mal presente
un breve descanso muy cansado.


Es un descuido que no da cuidado
es un cobarde con nombre de valiente,
es andar solitario entre la gente
es amar y solamente no ser amado


Es una libertad, pero encarcelada
que dura hasta el postrero parasismo,
es una enfermedad nunca curada

en la palabra amor, está su abismo

Es siempre vivir sin ser premiada
yo en amor quiero ser dichosa,
temiendo el mal de ser envidiosa
y la fortuna de de ser siempre amada,

Seguir viviendo así me es forzoso
yo siempre sigo al mar sin ser forzada,
no creerle mucho al mentiroso
y no amar, si no me siento amada.


ACLARACIÓN: Los versos remarcado en negrita corresponden al poema de Francisco de Quevedo, titulado El hielo abrasador, el resto de los versos están inspirados en el mismo poema de Quevedo.
 
Última edición:

José Luis Blázquez

JURADO - MODERADOR de los Foros de Poética Clásica
Fuego Helado...


El amor que no abraza es fuego Helado
es herida que duele y mal se siente,
es un soñado bien, un mal presente
un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que no da cuidado
es un cobarde con nombre de valiente,
es andar solitario entre la gente
es amar y solamente no ser amado

Es una libertad, pero encarcelada
que dura hasta el postrero parasismo,
es una enfermedad nunca curada
en la palabra amor, está su abismo

Es siempre vivir sin ser premiada
yo en amor quiero ser dichosa,
temiendo el mal de ser envidiosa
y la fortuna de de ser siempre amada,

Seguir viviendo así me es forzoso
yo siempre sigo al mar sin ser forzada,
no creerle mucho al mentiroso
y no amar, si no me siento amada,

Blanca: por casualidad he visitado este Foro, que normalmente no suelo hacerlo. Y he visto este poema que publicas, en el que, salvo pequeñas diferencias, es exactamente igual que el famoso soneto de Francisco de Quevedo que a continuación transcribo:

SONETO

Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde, con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.

Este es el Niño Amor, este es su abismo:
¡Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!

Francisco de Quevedo

No hay nada que impida copiar total o parcialmente los versos de otro autor, siempre que se haga mención a la procedencia. Pero atribuirse como propio algo que no lo es no me parece justo, porque al final, el único –o única- engañado es uno mismo.

Me conoces desde hace tiempo y sabes que jamás ofendo a nadie con mis palabras, pero soy absolutamente intolerante con el plagio, porque lo considero una falta de respeto hacia el autor real y hacia quienes lo comentan pensando que lo ha escrito quien lo publica.

Si al margen hubieras puesto que te has inspirado en un soneto de Quevedo, no habría nada que objetar, salvo la coincidencia casi total de ambos poemas.

Un abrazo.
 
Estimado amigo José Luis, Pido perdón públicamente, no es, ni nunca fue intención publicar un poema de otro
en todos los años que escribo nunca lo he hecho, esto pasó de de este modo, yo tengo muchos cuadernos
con poemas escritos desde hace años y de tanto en tanto repaso alguno para publicar encontré ese poema de hace
muchos años lo edité sin saber que podía estar plagiando, tu bien sabes que en todos estos años nunca lo he hecho
por favor dime si lo borro o lo borras tú, estoy apenada es el primer error en tantos años que llevo escribiendo.
con la amistad y cariño de siempre Abrazos
 

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