Antonio Jurado
Miembro Conocido
Cuando yo era niño, mi madre solía decirme cariñosa,
da gusto verte hijo mío, siempre alegre y tan feliz.
Y me seguía dando besos mientras que me comentaba:
¡quién pudiera como tú, poder siempre sonreír!
A mí me ponía muy triste pensar que fuera infeliz.
Yo le daba muchos abrazos y de besos siete mil
le decía mama buena, guapa, preciosa y cosas así
mientras que le hacía cosquillas que no podía resistir.
Y se acababa rindiendo porque con tantas tonterías
se reía a carcajadas y en su precioso semblante
que tenía de madre buena de las que ya no hay aquí,
volvía a brotar la sonrisa de una madre muy feliz.
Me ha puesto triste este poema
no sé porqué pero hoy las musas
han hecho que la recuerde
ahora que hace tanto tiempo
que se fue al cielo a vivir.
Te quiero madre bonita
hasta que yo vaya a verte,
sigue guiando mis pasos
y baja a ratos conmigo
para hacerte sonreír.
Y para ayudarme a superar
la ausencia por tu partida
y esta soledad que siento
desde que no estás aquí.
Antonio Jurado (España)
© Derechos Reservados