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Herencia maldita

Herencia maldita

Ya se pierde la noche en la neblina sin dejar rastros desombras, el frio se siente hasta en los huesos al caminar por estas calles vacías,perdidas en los silencio. Ni la sombras se logran ver mientras la mente sepierde en sus propios miedos, es caminar sin saber donde se pierde.
Se escuchan pasos lejanos sin saber de dónde viene o hadonde van, escalofrió se apodera de aquel hombre, que solo trata de llegar a sulabor, lugar al final de la loma más alta de aquel pueblo. Solo se podría versus ojos bajo un gran abrigo, sus manos heladas ocultas para soportar losgrados bajo cero que están llegando yaun no era media noche. Solo desea este pobre hombre llegar rápido y encender esa vieja chimeneaque logra darle calor cada expectante noche de trabajo. Camina ya sin saber a dóndeva, es solo andar ya que sus pies están cansados, sabe de memoria ese largo trayectoque por veinte malditos años ha tenido que realizar. Un trabajo que heredo de supadre, de su abuelo y toda esa generación de hombre que murieron en la pena y desesperación.
Era un hombre que no dormía de los miedos que lo envolvían,llegaba a ese lugar frio, donde el silencio susurraba, donde las sombrasdeambulaban y los gritos dejaban halitos de amargura. Ya sentía el ruido de losárboles y esas ramas que chocaban contra las grandes rejas de la puertaprincipal, donde un cartel viejo y roñoso colgaba de un pedazo de cadena en quedecía " Cementerio de Inmortal ", un lugar de trabajo donde las penasse transformaban en tormentos.
Desde hacia veinte años, la primera noche que llego atrabajar aquel lugar esas almas eranparte de su vida, ellas eran las que daban el terror a este lugar cada noche.Era un cementerio diferente a otros, allí solo llegaban almas sin perdón, esasque en la vida habían cometido los peores pecados, asesinatos, violaciones, roboscon muertes... era un cementerio que pertenecía a la única prisión de muchos kilómetrosa la redonda, un lugar frio hasta cuando llegaba el sol, por la soledad que el habitaba, ya que nadie visitaba ese lugar ysolo había cuidador de noche. Por que se preguntaran, bueno porque en lasnoches estas almas recobraban vida y vagaban por todo el sector, haciendo dellugar un espacio inhóspito para cualquier mortal. Este trabajo era dado de generaciónen generación solo aquellos que sin cumplir condena habían cometido un delitograve y su conciencia los llevaba a ser parte de esta horrible pesadilla. Era unaforma de pagar las culpas, el único castigo que iba matando vidas en vidas. Erannoches donde una y otra vez se vivían los castigos pero entre los mismos difuntos,degollándose una y otra vez, hasta que llegaba el alba y con ella las sombrascomenzaban a volver a sus tumbas fría y sucias.
Este hombre ya ni cordura le quedaba, vivía entre una realidadcruel y las fantasías que lograba dibujar en su mente. En el día encerrado ensu pequeña habitación solo escuchaba los sonidos que llegaban de la calle,voces , cantos, risas, el mundanal mundo que existía mas allá de su imaginaciónpero que él jamás había vivido. Por ser heredero de ese karma de hijo varón porgeneraciones, se les apartaba desde muy pequeños a esa habitación que tenía unapequeña puerta que daba al patio trasero de la casa y que se mantenía concandado, solo escuchaba al caer el día el ruido que hacia la llave paraabrirlo, la comida se la daban por una compuerta que no lograba ver quién era, asíha vivido por treinta y cinco años donde más que ser humano ha sido un zombi envida, es mas para hacer descendencia y continuar con el pago de la condena, elapenas logra recordar que al llegar a los dieciocho años entraron a una mujeren su cuarto un par de veces, con la que tuvo relaciones como un pobre animal,él no sabe que su gente lo hizo hasta que esa desdichada mujer quedo embarazadade un varón , para ser entregado y así poder remplazarlo cuando cumplieracuarenta años, edad en la que el día de su cumpleaños debía morir de manos desus sombras cruelmente degollado sin perdón, era así como comienza una nueva yantigua historia, al pasar el día de su cumpleaños la vida continuaba en aquel cementeriocon la llegaba del otro descendiente, los cuales llevaban siempre el mismonombre para no sufrir equivocaciones, al llegar la noche entre la espesaneblina al final de la loma.

2015 - 5- 25
Maru Parodi o Caballo Negro - Chile
Derechos reservados de autor
 
Herencia maldita

Ya se pierde la noche en la neblina sin dejar rastros desombras, el frio se siente hasta en los huesos al caminar por estas calles vacías,perdidas en los silencio. Ni la sombras se logran ver mientras la mente sepierde en sus propios miedos, es caminar sin saber donde se pierde.
Se escuchan pasos lejanos sin saber de dónde viene o hadonde van, escalofrió se apodera de aquel hombre, que solo trata de llegar a sulabor, lugar al final de la loma más alta de aquel pueblo. Solo se podría versus ojos bajo un gran abrigo, sus manos heladas ocultas para soportar losgrados bajo cero que están llegando yaun no era media noche. Solo desea este pobre hombre llegar rápido y encender esa vieja chimeneaque logra darle calor cada expectante noche de trabajo. Camina ya sin saber a dóndeva, es solo andar ya que sus pies están cansados, sabe de memoria ese largo trayectoque por veinte malditos años ha tenido que realizar. Un trabajo que heredo de supadre, de su abuelo y toda esa generación de hombre que murieron en la pena y desesperación.
Era un hombre que no dormía de los miedos que lo envolvían,llegaba a ese lugar frio, donde el silencio susurraba, donde las sombrasdeambulaban y los gritos dejaban halitos de amargura. Ya sentía el ruido de losárboles y esas ramas que chocaban contra las grandes rejas de la puertaprincipal, donde un cartel viejo y roñoso colgaba de un pedazo de cadena en quedecía " Cementerio de Inmortal ", un lugar de trabajo donde las penasse transformaban en tormentos.
Desde hacia veinte años, la primera noche que llego atrabajar aquel lugar esas almas eranparte de su vida, ellas eran las que daban el terror a este lugar cada noche.Era un cementerio diferente a otros, allí solo llegaban almas sin perdón, esasque en la vida habían cometido los peores pecados, asesinatos, violaciones, roboscon muertes... era un cementerio que pertenecía a la única prisión de muchos kilómetrosa la redonda, un lugar frio hasta cuando llegaba el sol, por la soledad que el habitaba, ya que nadie visitaba ese lugar ysolo había cuidador de noche. Por que se preguntaran, bueno porque en lasnoches estas almas recobraban vida y vagaban por todo el sector, haciendo dellugar un espacio inhóspito para cualquier mortal. Este trabajo era dado de generaciónen generación solo aquellos que sin cumplir condena habían cometido un delitograve y su conciencia los llevaba a ser parte de esta horrible pesadilla. Era unaforma de pagar las culpas, el único castigo que iba matando vidas en vidas. Erannoches donde una y otra vez se vivían los castigos pero entre los mismos difuntos,degollándose una y otra vez, hasta que llegaba el alba y con ella las sombrascomenzaban a volver a sus tumbas fría y sucias.
Este hombre ya ni cordura le quedaba, vivía entre una realidadcruel y las fantasías que lograba dibujar en su mente. En el día encerrado ensu pequeña habitación solo escuchaba los sonidos que llegaban de la calle,voces , cantos, risas, el mundanal mundo que existía mas allá de su imaginaciónpero que él jamás había vivido. Por ser heredero de ese karma de hijo varón porgeneraciones, se les apartaba desde muy pequeños a esa habitación que tenía unapequeña puerta que daba al patio trasero de la casa y que se mantenía concandado, solo escuchaba al caer el día el ruido que hacia la llave paraabrirlo, la comida se la daban por una compuerta que no lograba ver quién era, asíha vivido por treinta y cinco años donde más que ser humano ha sido un zombi envida, es mas para hacer descendencia y continuar con el pago de la condena, elapenas logra recordar que al llegar a los dieciocho años entraron a una mujeren su cuarto un par de veces, con la que tuvo relaciones como un pobre animal,él no sabe que su gente lo hizo hasta que esa desdichada mujer quedo embarazadade un varón , para ser entregado y así poder remplazarlo cuando cumplieracuarenta años, edad en la que el día de su cumpleaños debía morir de manos desus sombras cruelmente degollado sin perdón, era así como comienza una nueva yantigua historia, al pasar el día de su cumpleaños la vida continuaba en aquel cementeriocon la llegaba del otro descendiente, los cuales llevaban siempre el mismonombre para no sufrir equivocaciones, al llegar la noche entre la espesaneblina al final de la loma.

2015 - 5- 25
Maru Parodi o Caballo Negro - Chile
Derechos reservados de autor

Cruel herencia
buen relato,
un fuerte abrazo.
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Maru
¡¡¡Upsss!!! He disfrutado y transpirado con tu relato. Cómo hago ahora para dormir y no acordarme de tus personajes. Te declaro culpable de mi insomnio. Gracias de todas maneras
Cariños
Rober
 

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