cocuzza3105
Miembro Conocido
ILUSIÓN DESTRUIDA
El encanto le afloraba por los poros y su genio estaba lleno de frescura,
una joven que mostraba su ternura y escondía en su alma un tesoro.
La fragancia de su cuerpo siempre pura denotaba un acento majestuoso
con su garbo al andar tan impetuoso, entre miles, que envidiaban su figura.
La ambición de vivir era ligera y pedía solo paz en su interior,
esperaba con tesón a ese amor, el que arranca el corazón por vez primera.
La ilusión de tener por quien luchar la batalla que se gana con unión
compartida con placer y con pasión… la que nace en el centro de un hogar.
El día que nació su primer beso, en sus ojos germinó la claridad,
sin saber que atrás la oscuridad le marcaba el paso a tropiezos.
La elección la dejó abandonada, sin la mano que soporte su sufrir,
fue culpable el destino por brujir su ilusión que ha quedado destrozada.
El ruin abrió la puerta al calvario, y sin piedad arrugó a su corazón,
sus heridas buscan siempre la razón, pero en vano, otra herida nace a diario.
Llama a las puertas por justicia, implorando que acabe el maltrato,
nadie escucha en el fondo el arrebato, y no entiende el porqué de la malicia.
Ha quedado atada al sentimiento, a la angustia que encerró a su libertad,
solo tiene en sus manos la verdad que arrasó con su luz y con su aliento.
Ella espera que se tomen con consciencia estos hechos que están llenos de crueldad,
que un día se dé fin a tal maldad, que se pague el dolor que provoca tal demencia.
Ángel César Cocuzza
El encanto le afloraba por los poros y su genio estaba lleno de frescura,
una joven que mostraba su ternura y escondía en su alma un tesoro.
La fragancia de su cuerpo siempre pura denotaba un acento majestuoso
con su garbo al andar tan impetuoso, entre miles, que envidiaban su figura.
La ambición de vivir era ligera y pedía solo paz en su interior,
esperaba con tesón a ese amor, el que arranca el corazón por vez primera.
La ilusión de tener por quien luchar la batalla que se gana con unión
compartida con placer y con pasión… la que nace en el centro de un hogar.
El día que nació su primer beso, en sus ojos germinó la claridad,
sin saber que atrás la oscuridad le marcaba el paso a tropiezos.
La elección la dejó abandonada, sin la mano que soporte su sufrir,
fue culpable el destino por brujir su ilusión que ha quedado destrozada.
El ruin abrió la puerta al calvario, y sin piedad arrugó a su corazón,
sus heridas buscan siempre la razón, pero en vano, otra herida nace a diario.
Llama a las puertas por justicia, implorando que acabe el maltrato,
nadie escucha en el fondo el arrebato, y no entiende el porqué de la malicia.
Ha quedado atada al sentimiento, a la angustia que encerró a su libertad,
solo tiene en sus manos la verdad que arrasó con su luz y con su aliento.
Ella espera que se tomen con consciencia estos hechos que están llenos de crueldad,
que un día se dé fin a tal maldad, que se pague el dolor que provoca tal demencia.
Ángel César Cocuzza
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