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Miembro Conocido
Amanecía y en las afueras de aquel hermoso lugar iluminado por la luz de las Estrellas y de la Luna, todo era paz y tranquilidad.
Apenas se distinguía la pequeña casa donde un niño y su hermana se peleaban, la muchacha le dijo: -Juancho, vamos, tienes
que bañarte- pero el niño, desobediente, no hacía caso, por fin logró que el niño se desvistiera para bañarse; sólo que Juancho
astuto e inteligente, había escondido el jabón.
Juancho, ¿Dónde está el jabón? preguntó la hermana, -ya está lista la bañera- pero, si yo no lo he cogido: respondió
Juancho, y esperando que su hermana hallara el jabón se quedó dormido, y soñó, soñó que la cajita donde estaba el jabón se
abría repentinamente y el jabón caminaba lentamente y se metía en la bañera y empezaba a jugar con su cuerpo limpiándolo
y formando hermosas pompas de jabón y él entusiasmado soplaba una de ellas hasta hacerla muy grande, y sopló, sopló, haciéndola gigante y se introdujo en ella, y de pronto empezó a flotar por el aire elevándose hasta llegar a las nubes cargadas de
agua, él sentía mucho frío, las nubes lo dejaron pasar y llegó hasta donde estaba el Niño Jesús; que no quiso jugar con él porque era muy travieso
Juancho con mucha hambre y mareado, decide en su sueño, continuar el camino, y llega hasta la Luna y como el había oido decir que era de queso, le arranca un pedazo y se lo come; por eso la Luna algunas veces sale incompleta.
Como comerse un pedazo de Luna le había dado mucha sed, pide a las nubes un poco de agua y a la vía láctea pide
leche, cansado del viaje decide jugar un poco y se consigue dos amigos para ello, la Osa Mayor y la Osa Menor, aburrido decide
continuar su viaje, no sin antes tomar algunas Estrellas para alumbrarse por el camino. Se encuentra con el Arco Iris, y se desliza por él visitando algunos planetas, y al final de este se baja buscando la olla de oro que decían había; pero no encontró
nada.
Cansado de su fantástica aventura ve pasar un cometa y decide agarrarse de su cola para seguir viajando, y por el camino va tomando meteoritos y asteroides a los que veía como caramelos.
Así aquel niño en su pompa de jabón había realizado el viaje que nadie había hecho, y en su viaje, al pasar cerca de
la Tierra, se suelta de la cola del cometa y comienza a bajar, sólo que faltando algunos metros para su llegada la pompa explota y cae a tierra dándose un gran golpe.
El niño despierta en la bañera y pensando en su sueño decide no jugarle más bromas a su hermana a la que deja toda
mojada al correr hacia ella y darle un fuerte abrazo.
18/06/2014
Ysidro Parra-Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
Apenas se distinguía la pequeña casa donde un niño y su hermana se peleaban, la muchacha le dijo: -Juancho, vamos, tienes
que bañarte- pero el niño, desobediente, no hacía caso, por fin logró que el niño se desvistiera para bañarse; sólo que Juancho
astuto e inteligente, había escondido el jabón.
Juancho, ¿Dónde está el jabón? preguntó la hermana, -ya está lista la bañera- pero, si yo no lo he cogido: respondió
Juancho, y esperando que su hermana hallara el jabón se quedó dormido, y soñó, soñó que la cajita donde estaba el jabón se
abría repentinamente y el jabón caminaba lentamente y se metía en la bañera y empezaba a jugar con su cuerpo limpiándolo
y formando hermosas pompas de jabón y él entusiasmado soplaba una de ellas hasta hacerla muy grande, y sopló, sopló, haciéndola gigante y se introdujo en ella, y de pronto empezó a flotar por el aire elevándose hasta llegar a las nubes cargadas de
agua, él sentía mucho frío, las nubes lo dejaron pasar y llegó hasta donde estaba el Niño Jesús; que no quiso jugar con él porque era muy travieso
Juancho con mucha hambre y mareado, decide en su sueño, continuar el camino, y llega hasta la Luna y como el había oido decir que era de queso, le arranca un pedazo y se lo come; por eso la Luna algunas veces sale incompleta.
Como comerse un pedazo de Luna le había dado mucha sed, pide a las nubes un poco de agua y a la vía láctea pide
leche, cansado del viaje decide jugar un poco y se consigue dos amigos para ello, la Osa Mayor y la Osa Menor, aburrido decide
continuar su viaje, no sin antes tomar algunas Estrellas para alumbrarse por el camino. Se encuentra con el Arco Iris, y se desliza por él visitando algunos planetas, y al final de este se baja buscando la olla de oro que decían había; pero no encontró
nada.
Cansado de su fantástica aventura ve pasar un cometa y decide agarrarse de su cola para seguir viajando, y por el camino va tomando meteoritos y asteroides a los que veía como caramelos.
Así aquel niño en su pompa de jabón había realizado el viaje que nadie había hecho, y en su viaje, al pasar cerca de
la Tierra, se suelta de la cola del cometa y comienza a bajar, sólo que faltando algunos metros para su llegada la pompa explota y cae a tierra dándose un gran golpe.
El niño despierta en la bañera y pensando en su sueño decide no jugarle más bromas a su hermana a la que deja toda
mojada al correr hacia ella y darle un fuerte abrazo.
18/06/2014
Ysidro Parra-Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
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