• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

La lotería

La lluvia ya ha cesado y la tormenta
me trae hasta la mente los recuerdos
que alberga mi cerebro desmadrado
de aquel pasado tiempo.

¡Mujeres que pasaron por mi vida,
amigos que perdí por el dinero!
Teniéndolo los tuve a todas horas,
pero hoy ya no los tengo.

¡Cuán mala suerte, y sigue, fue la mía!
O buena, si me miro en el espejo.
No me ha tocado el Gordo por un dígito,
pero sigo escribiendo.

El dinero no es todo en este mundo.
Si lo tienes, mejor. Mas no tenerlo
no causa un gran apuro mientras tengas
en forma el intelecto.

- ¿Qué más que seas pobre o el ser rico
si tu mente no sabe escribir versos? -.
De esa forma pensando nunca lloro
ni tampoco me quejo.

Al cabo y a la postre he de morirme
más tarde o más temprano, cuando el Cielo
disponga; que el momento está fijado.
¡Y no puedo saberlo!

¡Un número sin más..! ¡Maldita sea!
El azar es el dueño de los juegos.
¡De mil veces que apuestes no das una,
ni siquiera el reintegro!

Pero, en fin, la novela va adelante
y el final hay ya veces que lo veo.
Opino que en verdad es lo que importa.
No era mucho, por cierto.

Pero sí pudo ser lo suficiente
para lanzar mi nombre al Universo.
¿Y para qué? Si malas son mis letras
será lo mismo pienso.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
La lluvia ya ha cesado y la tormenta
me trae hasta la mente los recuerdos
que alberga mi cerebro desmadrado
de aquel pasado tiempo.

¡Mujeres que pasaron por mi vida,
amigos que perdí por el dinero!
Teniéndolo los tuve a todas horas,
pero hoy ya no los tengo.

¡Cuán mala suerte, y sigue, fue la mía!
O buena, si me miro en el espejo.
No me ha tocado el Gordo por un dígito,
pero sigo escribiendo.

El dinero no es todo en este mundo.
Si lo tienes, mejor. Mas no tenerlo
no causa un gran apuro mientras tengas
en forma el intelecto.

- ¿Qué más que seas pobre o el ser rico
si tu mente no sabe escribir versos? -.
De esa forma pensando nunca lloro
ni tampoco me quejo.

Al cabo y a la postre he de morirme
más tarde o más temprano, cuando el Cielo
disponga; que el momento está fijado.
¡Y no puedo saberlo!

¡Un número sin más..! ¡Maldita sea!
El azar es el dueño de los juegos.
¡De mil veces que apuestes no das una,
ni siquiera el reintegro!

Pero, en fin, la novela va adelante
y el final hay ya veces que lo veo.
Opino que en verdad es lo que importa.
No era mucho, por cierto.

Pero sí pudo ser lo suficiente
para lanzar mi nombre al Universo.
¿Y para qué? Si malas son mis letras
será lo mismo pienso.

Bellísimo poema amigo, un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba