Antonio Jurado Rivera
Miembro Conocido
Perdido y atosigado, me había sentado en mi piedrapara enjugar la tristeza de mi desesperación,
buscando la soledad y huyendo de donde estaba
el manantial de desdicha que la vida me ofreció.
No había salida posible, ella no quería seguir
porque lo que yo tenía solamente era mi amor,
no era ningún potentado, aunque rico sí que era
pero solo de proyectos esperando la ocasión.Allí se quedó el amor y todo lo que anhelábamos
lo tiramos por la borda de mi pobre embarcación.
Sin dinero ni posibles y solo con mi ilusión
el futuro estaba lejos para lo que ella soñó.No tuvo mucha paciencia a que me hiciera mayor.
Pero no le hice reproches a pesar de mi dolor,
ya que siempre había escuchado como la gente decía
que cuando una puerta se cierra en la senda del amorla luz que todo lo puede ya te tiene otra asignada
llena de un brillo de sueños, pero con un horizonte
que en la lucha cotidiana con esfuerzo y con tesón,
será la entrada a una vida para un futuro mejor.Antonio Jurado (España)
© Derechos reservados
porque lo que yo tenía solamente era mi amor,
no era ningún potentado, aunque rico sí que era
pero solo de proyectos esperando la ocasión.Allí se quedó el amor y todo lo que anhelábamos
lo tiramos por la borda de mi pobre embarcación.
Sin dinero ni posibles y solo con mi ilusión
el futuro estaba lejos para lo que ella soñó.No tuvo mucha paciencia a que me hiciera mayor.
Pero no le hice reproches a pesar de mi dolor,
ya que siempre había escuchado como la gente decía
que cuando una puerta se cierra en la senda del amorla luz que todo lo puede ya te tiene otra asignada
llena de un brillo de sueños, pero con un horizonte
que en la lucha cotidiana con esfuerzo y con tesón,
será la entrada a una vida para un futuro mejor.Antonio Jurado (España)
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