lupita molina de hoyos
Miembro Conocido
LA MALETA EN LA PUERTA
Engañada,
traicionada, sorprendida,
así me sentía
no podía creer
lo que escuchaba y veía,
él, solo callado estaba
sin saber que decir
cuanta vergüenza sentía yo,
como no me di cuenta
tanto tiempo diciéndome
que me amaba
y yo feliz entre sus brazos estaba,
que ironía
pensaba que nuestro amor
siempre existiría,
pero no fue así
el jamás me perteneció
su amor ya tenía dueña
y yo...
Pues yo solo era esa,
con la que a ella infiel le era
no sabía que hacer
y mucho menos que decir,
solo en silencio quedé
tratando de entender,
reaccioné cuando dijo
“vete a casa, en seguida te sigo",
mirándola a ella solo dije
“lo siento no sabía nada "
ahora me doy cuenta
que yo también fui engañada
y la vuelta me di avergonzada
camine, camine
mis pies querían correr,
no pensaba
estaba bloqueada
cuando a casa llegue
una maleta tomé,
puse en ella
el amor que el me dio,
la ilusión con que me alimento
y esa pasión que con caricias
me hacía estremecer,
solo eso era de el
la ropa y lo demás
pues a la basura se fue
y la maleta
esa quedó esperando en la puerta,
por si el decidía volver.
Lupita Molina de Hoyos
México
22/05/2016
Derechos Reservados
Engañada,
traicionada, sorprendida,
así me sentía
no podía creer
lo que escuchaba y veía,
él, solo callado estaba
sin saber que decir
cuanta vergüenza sentía yo,
como no me di cuenta
tanto tiempo diciéndome
que me amaba
y yo feliz entre sus brazos estaba,
que ironía
pensaba que nuestro amor
siempre existiría,
pero no fue así
el jamás me perteneció
su amor ya tenía dueña
y yo...
Pues yo solo era esa,
con la que a ella infiel le era
no sabía que hacer
y mucho menos que decir,
solo en silencio quedé
tratando de entender,
reaccioné cuando dijo
“vete a casa, en seguida te sigo",
mirándola a ella solo dije
“lo siento no sabía nada "
ahora me doy cuenta
que yo también fui engañada
y la vuelta me di avergonzada
camine, camine
mis pies querían correr,
no pensaba
estaba bloqueada
cuando a casa llegue
una maleta tomé,
puse en ella
el amor que el me dio,
la ilusión con que me alimento
y esa pasión que con caricias
me hacía estremecer,
solo eso era de el
la ropa y lo demás
pues a la basura se fue
y la maleta
esa quedó esperando en la puerta,
por si el decidía volver.
Lupita Molina de Hoyos
México
22/05/2016
Derechos Reservados
