Alejandro Guardiola
Miembro Conocido
La noche se adormece con la aurora
con los brillos que luego no mantienen
flotando en la deriva del silencio
por sueños despertando entre la nada
Son las nubes que besan con su aliento
para solo encerrar el pensamiento
en la triste rutina de la vida
cual tumba vil de amarillenta losa
Interrogante de la mente inquieta
llorando su derrota inevitable
perdida entre los rizos de mi frente
por el brillo quemante del desvelo
Sin futuro, presente ni pasado
llorando mi impotencia por las calles
por besos que murieron en otrora
paisaje de recuerdos que se fueron
En mi alma solitaria contra el viento
en mis manos sin nada en que aguantarse
con quebrados cristales ya sin calma
que asoman cautelosas sin reproches
La pena que nos deja cruel tortura
se disfraza de falsas apariencias
perdida entre los sueños de locura
donde llega la paz en un instante
Más allá de los años y del polvo
cuando pierda el recuerdo entre la nada
en la calma profunda y transparente
donde el alma demuestra un nuevo rumbo
Quédate con tu rumbo y tus canciones
y besa con fervor la adormidera
llevaste la sonrisa de mi ensueño
llevaste tus mentiras a mi sueño
El querer nunca muere, queda llama
pero el tiempo detiene el recorrido
la pena de un ayer se pierde en lastre
donde la nueva vida abre camino
En la piel de la brisa rutilante
en el beso que busco en cualquier parte
un nuevo deseo que arde sin quemarse
en el sol, en el aire o en la brisa
con los brillos que luego no mantienen
flotando en la deriva del silencio
por sueños despertando entre la nada
Son las nubes que besan con su aliento
para solo encerrar el pensamiento
en la triste rutina de la vida
cual tumba vil de amarillenta losa
Interrogante de la mente inquieta
llorando su derrota inevitable
perdida entre los rizos de mi frente
por el brillo quemante del desvelo
Sin futuro, presente ni pasado
llorando mi impotencia por las calles
por besos que murieron en otrora
paisaje de recuerdos que se fueron
En mi alma solitaria contra el viento
en mis manos sin nada en que aguantarse
con quebrados cristales ya sin calma
que asoman cautelosas sin reproches
La pena que nos deja cruel tortura
se disfraza de falsas apariencias
perdida entre los sueños de locura
donde llega la paz en un instante
Más allá de los años y del polvo
cuando pierda el recuerdo entre la nada
en la calma profunda y transparente
donde el alma demuestra un nuevo rumbo
Quédate con tu rumbo y tus canciones
y besa con fervor la adormidera
llevaste la sonrisa de mi ensueño
llevaste tus mentiras a mi sueño
El querer nunca muere, queda llama
pero el tiempo detiene el recorrido
la pena de un ayer se pierde en lastre
donde la nueva vida abre camino
En la piel de la brisa rutilante
en el beso que busco en cualquier parte
un nuevo deseo que arde sin quemarse
en el sol, en el aire o en la brisa
