Maria Rial. issisora
Miembro Conocido
La voz de tu mirada 2
(Dedicado)
La voz de la mirada...
brota, verdor primaveral, calidez del corazón,
mientras el alma rebosa de sentir...
mis ojos anhelantes, despiertan alegres, llenos de alba se abren,
para regalarte la belleza de la sincronicidad de la visión...
donde nacen instantes, laborados en armonía.
Derramando,
un instante perfecto, tuyo y mío,
retorna la primavera, plena de gozo,
a entregarnos, la generosidad multicolor de la vida.
¡Oh!, si, preciosidad la de un espacio, colmado de creación,
entrelazado al maravilloso misterio de la vía láctea.
Donde renace la protectora del recinto sagrado, que custodia la vida.
Para agradecer, amor los instantes genuinos a la luz de tu mirada.
¡OH! poesía, retorno a otro dorado atardecer entre sus brazos,
a destilar la música de cuatro estaciones, abrazadas a dos...
haciéndonos uno.
Rendida a tus designios Dios...
porque no sabe más la creación, que el creador.
Humilde es la entrega, como la poesía viva es a su poeta.
Como mujer, mariposa o rosa, exuberante se torna el alma,
ante la sencillez del corazón agradecido...
posado sobre una sumisa hierba, que luce como alfombra de gloria,
ante quien posa, nutre, acoge su amor al recibirle...
Mientras, algunos humanos, corren aun dormidos,
tras sueños de espejismo sin vida.
Un ave vive, vive en presencia, señorío, simpleza, unidad,
abre, despliega sus alas, besadas por el éter del aire luminoso,
y una mariposa sutilmente, se posa sobre una rosa,
solo, por el sagrado regocijo, de trasladar el polen de tan sutil néctar.
El amor besa, como viento, enamorando la brisa, acaricia esta semilla
que llegara a tus manos,
para ser sembrada como nueva vida, en tu bendito huerto...
Desde un cálido nido, vuela esta pluma regada de dulce sentimiento,
para que despierte entre la serenidad, de quien posa un beso,
justo en el centro de tu cabeza...
Una vez más,
pecho y corona,
yacen abiertos,
p r e m i á n d o n o s,
con el tierno néctar de la unidad.
ALEGRIA
Maria Rial . Issisora
-3-
(Dedicado)
La voz de la mirada...
brota, verdor primaveral, calidez del corazón,
mientras el alma rebosa de sentir...
mis ojos anhelantes, despiertan alegres, llenos de alba se abren,
para regalarte la belleza de la sincronicidad de la visión...
donde nacen instantes, laborados en armonía.
Derramando,
un instante perfecto, tuyo y mío,
retorna la primavera, plena de gozo,
a entregarnos, la generosidad multicolor de la vida.
¡Oh!, si, preciosidad la de un espacio, colmado de creación,
entrelazado al maravilloso misterio de la vía láctea.
Donde renace la protectora del recinto sagrado, que custodia la vida.
Para agradecer, amor los instantes genuinos a la luz de tu mirada.
¡OH! poesía, retorno a otro dorado atardecer entre sus brazos,
a destilar la música de cuatro estaciones, abrazadas a dos...
haciéndonos uno.
Rendida a tus designios Dios...
porque no sabe más la creación, que el creador.
Humilde es la entrega, como la poesía viva es a su poeta.
Como mujer, mariposa o rosa, exuberante se torna el alma,
ante la sencillez del corazón agradecido...
posado sobre una sumisa hierba, que luce como alfombra de gloria,
ante quien posa, nutre, acoge su amor al recibirle...
Mientras, algunos humanos, corren aun dormidos,
tras sueños de espejismo sin vida.
Un ave vive, vive en presencia, señorío, simpleza, unidad,
abre, despliega sus alas, besadas por el éter del aire luminoso,
y una mariposa sutilmente, se posa sobre una rosa,
solo, por el sagrado regocijo, de trasladar el polen de tan sutil néctar.
El amor besa, como viento, enamorando la brisa, acaricia esta semilla
que llegara a tus manos,
para ser sembrada como nueva vida, en tu bendito huerto...
Desde un cálido nido, vuela esta pluma regada de dulce sentimiento,
para que despierte entre la serenidad, de quien posa un beso,
justo en el centro de tu cabeza...
Una vez más,
pecho y corona,
yacen abiertos,
p r e m i á n d o n o s,
con el tierno néctar de la unidad.
ALEGRIA
Maria Rial . Issisora
-3-
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