Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Las flores de mi convento
dicen que mustias se encuentran.
Yo las encuentro lustrosas,
como siempre, igual de frescas.
¿Que falto si estoy enfermo
o estoy harto de poemas?
Otro hay siempre que me cubre
y que además siempre acierta.
Y si no es él, por trabajo,
muchos más habrá que entiendan.
Porque aquí lo que nos sobran
son, ¡lo proclamo!, poetas.
Ya no somos principiantes,
hasta el más torpe hace escuela
y sus alumnos consiguen
escribir con gran belleza.
Además, ¡vaya lectores!
Son la más bella presea
de que el convento presume.
¡Son lectores de primera!
No ganaremos dinero
con nuestros versos. ¡Pues vengan
por más número de socios,
a discutir quienes quieran!
Que la gloria no se compra,
sólo con tesón se encuentra
y de eso sobra bastante
si mis amigos se empeñan.
Pero se esfuerzan muy poco,
yo el primero. ¡Si quisieran..!
Habré de avivar su fuego,
habré de echarle más leña
y obligar a que, por tanto,
a que repitan mi lema:
¡La gloria es de quien la busca,
la suerte del que la encuentra!
Lo aprendí de mi maestro,
de mis versos es la meta
El que quiera que me siga
y quien no mejor que aprenda.
dicen que mustias se encuentran.
Yo las encuentro lustrosas,
como siempre, igual de frescas.
¿Que falto si estoy enfermo
o estoy harto de poemas?
Otro hay siempre que me cubre
y que además siempre acierta.
Y si no es él, por trabajo,
muchos más habrá que entiendan.
Porque aquí lo que nos sobran
son, ¡lo proclamo!, poetas.
Ya no somos principiantes,
hasta el más torpe hace escuela
y sus alumnos consiguen
escribir con gran belleza.
Además, ¡vaya lectores!
Son la más bella presea
de que el convento presume.
¡Son lectores de primera!
No ganaremos dinero
con nuestros versos. ¡Pues vengan
por más número de socios,
a discutir quienes quieran!
Que la gloria no se compra,
sólo con tesón se encuentra
y de eso sobra bastante
si mis amigos se empeñan.
Pero se esfuerzan muy poco,
yo el primero. ¡Si quisieran..!
Habré de avivar su fuego,
habré de echarle más leña
y obligar a que, por tanto,
a que repitan mi lema:
¡La gloria es de quien la busca,
la suerte del que la encuentra!
Lo aprendí de mi maestro,
de mis versos es la meta
El que quiera que me siga
y quien no mejor que aprenda.
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