Josem Fagil
Miembro
¿Pero extraño es comprender esto?
¿Que recordando aquel primer amor,
los siguientes se ven tan lejos?
Creo, como el primero, no hubo...
lo de las mariposas... ¡cierto!
¿Pero es tan raro entender esto?...
Que son, los primeros amores...
los demás, evocan de lejos,
que como ese primero, ya no hubo.
Lo de las mariposas..., ¡cierto!...
Domingo era por la mañana y
Era verano, verano era;
se había ido la primavera.
Nos vimos aquella mañana,
solo te susurré: "espera".
Mas tu seguiste caminando,
sin darte siquiera la vuelta,
Pero vi que te sonreías;
te acompañe por la vereda.
Luego en silencio te miraba,
ya tu alegre, me sonreías.
Dulce canción tarareabas;
aquella que yo aun no conocía.
Seguimos juntos caminando,
y se nos paso la mañana.
Yo, ¡paseando de tu mano,
por aquella senda dorada!.
Y llegó entonces la tarde
y el sol en ti se reflejaba;
en tu rubio cabello claro,
en tus ojos verde esmeralda.
Te dije: "me gusta tu pelo"
tu me sonreíste, y tu cara
se torno en rosada amapola
y así, me conquistaste el alma.
Un riachuelo alegre cantaba
junto a las raíces de una higuera.
Bajo la sombra de aquel árbol
quisimos beber agua fresca.
Todo el suelo estaba cubierto
con un lecho de flores nuevas.
Oímos cantar los pájaros,
la brisa sonó zalamera.
Tu me cantaste tus poemas,
yo te se susurre al oído,
y me diste tu anillo de oro...
y olvidamos que era domingo.
Esa tarde bajo ese árbol
mariposas blancas volaron,
paso todo como en un sueño
que jamas había esperado.
Después nos marchamos felices
jurándonos amor eterno.
Ay, tanto tiempo que ya ha pasado!
desde aquellos primeros besos.
Nos pensamos en la distancia
amándonos, en otros cuerpos;
en ellos somos aun nosotros,
los cómplices de esos momentos.
Hoy cada mañana despierto,
recuerdo aquel brillo en tu pelo...
Nunca nos vimos más, ¡es cierto!
pero sigues en mi recuerdo.
En otras manos, otros cuerpos
otras caras, en otros besos...
Pero siempre tu esencia en todos.
Siempre, en mi, aquel profundo recuerdo.
(¿Pero extraño es comprender esto...?)
¿Que después de aquel primer amor
los siguientes se ven tan lejos?
Creo, como el primero no hubo...
lo de las mariposas... ¡cierto!
Josem Fagil
A Coruña, España
27/11/2015
© Derechos reservados
¿Que recordando aquel primer amor,
los siguientes se ven tan lejos?
Creo, como el primero, no hubo...
lo de las mariposas... ¡cierto!
¿Pero es tan raro entender esto?...
Que son, los primeros amores...
los demás, evocan de lejos,
que como ese primero, ya no hubo.
Lo de las mariposas..., ¡cierto!...
Domingo era por la mañana y
Era verano, verano era;
se había ido la primavera.
Nos vimos aquella mañana,
solo te susurré: "espera".
Mas tu seguiste caminando,
sin darte siquiera la vuelta,
Pero vi que te sonreías;
te acompañe por la vereda.
Luego en silencio te miraba,
ya tu alegre, me sonreías.
Dulce canción tarareabas;
aquella que yo aun no conocía.
Seguimos juntos caminando,
y se nos paso la mañana.
Yo, ¡paseando de tu mano,
por aquella senda dorada!.
Y llegó entonces la tarde
y el sol en ti se reflejaba;
en tu rubio cabello claro,
en tus ojos verde esmeralda.
Te dije: "me gusta tu pelo"
tu me sonreíste, y tu cara
se torno en rosada amapola
y así, me conquistaste el alma.
Un riachuelo alegre cantaba
junto a las raíces de una higuera.
Bajo la sombra de aquel árbol
quisimos beber agua fresca.
Todo el suelo estaba cubierto
con un lecho de flores nuevas.
Oímos cantar los pájaros,
la brisa sonó zalamera.
Tu me cantaste tus poemas,
yo te se susurre al oído,
y me diste tu anillo de oro...
y olvidamos que era domingo.
Esa tarde bajo ese árbol
mariposas blancas volaron,
paso todo como en un sueño
que jamas había esperado.
Después nos marchamos felices
jurándonos amor eterno.
Ay, tanto tiempo que ya ha pasado!
desde aquellos primeros besos.
Nos pensamos en la distancia
amándonos, en otros cuerpos;
en ellos somos aun nosotros,
los cómplices de esos momentos.
Hoy cada mañana despierto,
recuerdo aquel brillo en tu pelo...
Nunca nos vimos más, ¡es cierto!
pero sigues en mi recuerdo.
En otras manos, otros cuerpos
otras caras, en otros besos...
Pero siempre tu esencia en todos.
Siempre, en mi, aquel profundo recuerdo.
(¿Pero extraño es comprender esto...?)
¿Que después de aquel primer amor
los siguientes se ven tan lejos?
Creo, como el primero no hubo...
lo de las mariposas... ¡cierto!
Josem Fagil
A Coruña, España
27/11/2015
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