Jorge Toro
Miembro Conocido
Vienes siempre a mi pórtico, orgullosa,
a incitarme ansiedades y sonrojos,
porque sabes que solo tengo ojos
para amarte y honrarte, dama hermosa.
Sé que gozas al verme el alborozo
con que observo tu andar de lado a lado;
y que gustas de mí, pues has notado,
como tiembla tu cuerpo si te rozo.
Sé que aspiras que aunemos nuestros lazos
porque adoras saber que yo te adoro;
y también que contienes por decoro
esa sed de arrojarte entre mis brazos.
Sé que un día los dos compartiremos
un festín de impudicias y placeres
que desfogue el afán que contenemos.
Y que pronto estarás a mí fundida
porque por sentimientos solo quieres
convertirte en la dueña de mi vida.
a incitarme ansiedades y sonrojos,
porque sabes que solo tengo ojos
para amarte y honrarte, dama hermosa.
Sé que gozas al verme el alborozo
con que observo tu andar de lado a lado;
y que gustas de mí, pues has notado,
como tiembla tu cuerpo si te rozo.
Sé que aspiras que aunemos nuestros lazos
porque adoras saber que yo te adoro;
y también que contienes por decoro
esa sed de arrojarte entre mis brazos.
Sé que un día los dos compartiremos
un festín de impudicias y placeres
que desfogue el afán que contenemos.
Y que pronto estarás a mí fundida
porque por sentimientos solo quieres
convertirte en la dueña de mi vida.