Antonio Jurado Rivera
Miembro Conocido
Dijeron que no eras buena,
me decían que estaba ciego,
que serías la flor de un día
que no eras de buena ley
y por mí estabas fingiendo.
Decían que me engañabas
cuando me decías te quiero.
Que tan solo me querías
por mitigar tus deseos.
Pero eran las malas lenguas
quienes contaban aquello.
Las que mienten por dañar,
las que la envidia corroe
cuando ven que el amor brilla
en nuestros ojos al vernos.
Y el gozo que veo en tu cara
cuando sientes que me acerco,
y te llenas de emoción,
de luz, de felicidad,
y llega a su plenitud
cuando nos damos un beso.
Y es que el amor nos rebosa
porque nos brota de dentro,
y en mi corazón, día a día,
nacía y fluía el cariño
en un bello sentimiento.
Yo sentía a mi amor crecer
con la fuerza del misterio,
notando en mi corazón,
como una flor que se abría
en el jardín de los sueños.
Antonio Jurado (España)
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