DR Jose Roberto Hernandez
Miembro Conocido
Me dijeron que te olvidara
Me dijeron te diera un beso redondo
uno que te cubriera la cara,
me advirtieron que no dejara escapar
una sola palabra de tu boca,
me dijeron que a veces parecías loca,
A veces casi tarada.
Me dijeron que andabas con el pelo suelto,
tanto que desgreñabas
me advirtieron que estabas sucia
y por favor no te escuchara,
que no oyera de ti
ni siquiera una sola palabra.
Que te tomara por la cintura
y mi mano en tu boca apretada,
Que te abriera los ojos muy grandes,
tan grandes que me miraras
Me dijeron que una vez cerca,
no te oliera, que no respirara,
con mucho temor me advirtieron
que olías a mugre blanca.
Tanto me insistieron que te rechazara
tanto de advertencias, tanto de amenazas raras,
que decidí por mí mismo,
poner a prueba tu casta
Me acerqué muy despacio a tu aliento
casi sin que lo notaras,
no me abalance sobre ti,
como me aconsejaron esas voces raras.
Te note dulcemente sucia,
la mugre me olía a caña;
la naturaleza de tu vestido,
desafiaba cualquier esperanza.
El pelo largo y disperso
cubría una tez muy blanca
, tus ojos aún se escondían,
bajo una tela también muy clara.
En lugar de callarte toda,
de evitarte una palabra,
pregunté tu nombre sonriendo
y tú, sonrisas y lágrimas blancas
Te tomé las manos sucias,
las más tiernas que haya tocado,
Descubrí tu rostro tan bello
cuando el viento te despeinaba,
Decidí darte un beso redondo, tú me envolviste la cara
Dr. José Roberto Hernández (Vampi)
Me dijeron te diera un beso redondo
uno que te cubriera la cara,
me advirtieron que no dejara escapar
una sola palabra de tu boca,
me dijeron que a veces parecías loca,
A veces casi tarada.
Me dijeron que andabas con el pelo suelto,
tanto que desgreñabas
me advirtieron que estabas sucia
y por favor no te escuchara,
que no oyera de ti
ni siquiera una sola palabra.
Que te tomara por la cintura
y mi mano en tu boca apretada,
Que te abriera los ojos muy grandes,
tan grandes que me miraras
Me dijeron que una vez cerca,
no te oliera, que no respirara,
con mucho temor me advirtieron
que olías a mugre blanca.
Tanto me insistieron que te rechazara
tanto de advertencias, tanto de amenazas raras,
que decidí por mí mismo,
poner a prueba tu casta
Me acerqué muy despacio a tu aliento
casi sin que lo notaras,
no me abalance sobre ti,
como me aconsejaron esas voces raras.
Te note dulcemente sucia,
la mugre me olía a caña;
la naturaleza de tu vestido,
desafiaba cualquier esperanza.
El pelo largo y disperso
cubría una tez muy blanca
, tus ojos aún se escondían,
bajo una tela también muy clara.
En lugar de callarte toda,
de evitarte una palabra,
pregunté tu nombre sonriendo
y tú, sonrisas y lágrimas blancas
Te tomé las manos sucias,
las más tiernas que haya tocado,
Descubrí tu rostro tan bello
cuando el viento te despeinaba,
Decidí darte un beso redondo, tú me envolviste la cara
Dr. José Roberto Hernández (Vampi)
Última edición: