Jorge Toro
Miembro Conocido
Olvidarla me es difícil
porque llegan los recuerdos
como dardos afilados
que laceran mi costado
y me ahogan el aliento.
Me es difícil porque siento
un vacío desmedido
y comprendo compungido
que perdí mi gran momento.
Olvidarla me es difícil
pues la evoco a toda hora,
mi mirada busca vana
su figura en las mañanas
y mi vida encuentro sola.
Me es difícil porque tiemblo
si recuerdo su caricia
y me duele la carencia
de su risa y de su beso.
Olvidarla me es difícil
porque sueño solitario
que me cubren sus abrazos
y dichoso me solazo
en su vientre - mi santuario-.
Me es difícil porque muero
de tristeza contenida
cuando entiendo que mi vida
ha perdido el derrotero.
Olvidarla me es difícil
porque evoco los ayeres
me tortura la añoranza
y comprendo mi esperanza
fenecida para siempre.
Me es difícil porque extrañan
mis sentidos su mirada
y reclaman la palabra
de su boca tan amada.
Olvidarla me es difícil
porque acosan emociones
que se agitan en mi carne
y revivo sensaciones
que me fueron celestiales.
Me es difícil porque claman
los deseos por su cuerpo
y se encienden como llama
reclamando su sosiego.
Olvidarla me es difícil
porque embota la tristeza
se me enturbia la mirada
y silente oculto penas
que atiborran mi garganta.
Me es difícil porque ahogo
y me trago el gran suplicio
de saberla ya de otro
que llegó a tomar mi sitio.
Olvidarla me es difícil
porque agobia la nostalgia
y me duelo sin consuelo
al saber que día a día
me carcomen fieros celos.
Me es difícil porque extraño
su presencia desde lejos …
y confieso que la amo
a pesar de tanto tiempo…
porque llegan los recuerdos
como dardos afilados
que laceran mi costado
y me ahogan el aliento.
Me es difícil porque siento
un vacío desmedido
y comprendo compungido
que perdí mi gran momento.
Olvidarla me es difícil
pues la evoco a toda hora,
mi mirada busca vana
su figura en las mañanas
y mi vida encuentro sola.
Me es difícil porque tiemblo
si recuerdo su caricia
y me duele la carencia
de su risa y de su beso.
Olvidarla me es difícil
porque sueño solitario
que me cubren sus abrazos
y dichoso me solazo
en su vientre - mi santuario-.
Me es difícil porque muero
de tristeza contenida
cuando entiendo que mi vida
ha perdido el derrotero.
Olvidarla me es difícil
porque evoco los ayeres
me tortura la añoranza
y comprendo mi esperanza
fenecida para siempre.
Me es difícil porque extrañan
mis sentidos su mirada
y reclaman la palabra
de su boca tan amada.
Olvidarla me es difícil
porque acosan emociones
que se agitan en mi carne
y revivo sensaciones
que me fueron celestiales.
Me es difícil porque claman
los deseos por su cuerpo
y se encienden como llama
reclamando su sosiego.
Olvidarla me es difícil
porque embota la tristeza
se me enturbia la mirada
y silente oculto penas
que atiborran mi garganta.
Me es difícil porque ahogo
y me trago el gran suplicio
de saberla ya de otro
que llegó a tomar mi sitio.
Olvidarla me es difícil
porque agobia la nostalgia
y me duelo sin consuelo
al saber que día a día
me carcomen fieros celos.
Me es difícil porque extraño
su presencia desde lejos …
y confieso que la amo
a pesar de tanto tiempo…