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Me llega tu recuerdo

Me llega tu recuerdo.


Por vidrios amarillos
tu recuerdo me llegaba,
guardado en los almendros
pasión cristalizada,
ahuyentando los gritos
angustiados del alma,
quizás después o nunca
florecerán las dalias,
era junio y llovía
tu voz junto a la rama,
con pasión te recuerdo
abrazada a la almohada,
la tarde ya detenía
la noche rezagada,
por vidrios amarillos
tu voz junto a la cama,
deteniendo me fui
con mi alma callada,
sin poder oír fluyendo
mi deseo de tu garganta,
era julio y llovía
tu pelo sobre el agua,
y esa noche te soñé
en esta casa solitaria,
tu antiguo olor traía
la noche muy soñada,
por ventanales amarillos
yo junto a la ventana,
mirando tu rostro, tu pelo
reflejado en el agua,
y un amor fluyendo
anclado en el alma.


 

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Me llega tu recuerdo.


Por vidrios amarillos
tu recuerdo me llegaba,
guardado en los almendros
pasión cristalizada,
ahuyentando los gritos
angustiados del alma,
quizás después o nunca
florecerán las dalias,
era junio y llovía
tu voz junto a la rama,
con pasión te recuerdo
abrazada a la almohada,
la tarde ya detenía
la noche rezagada,
por vidrios amarillos
tu voz junto a la cama,
deteniendo me fui
con mi alma callada,
sin poder oír fluyendo
mi deseo de tu garganta,
era julio y llovía
tu pelo sobre el agua,
y esa noche te soñé
en esta casa solitaria,
tu antiguo olor traía
la noche muy soñada,
por ventanales amarillos
yo junto a la ventana,
mirando tu rostro, tu pelo
reflejado en el agua,
y un amor fluyendo
anclado en el alma.


BLANQUITA

¡Qué maravillosa y romántica añoranza!

Abrazos y besos de mi balcón quiteño
de geranios multicromáticos,

Guillermo.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Me llega tu recuerdo.


Por vidrios amarillos
tu recuerdo me llegaba,
guardado en los almendros
pasión cristalizada,
ahuyentando los gritos
angustiados del alma,
quizás después o nunca
florecerán las dalias,
era junio y llovía
tu voz junto a la rama,
con pasión te recuerdo
abrazada a la almohada,
la tarde ya detenía
la noche rezagada,
por vidrios amarillos
tu voz junto a la cama,
deteniendo me fui
con mi alma callada,
sin poder oír fluyendo
mi deseo de tu garganta,
era julio y llovía
tu pelo sobre el agua,
y esa noche te soñé
en esta casa solitaria,
tu antiguo olor traía
la noche muy soñada,
por ventanales amarillos
yo junto a la ventana,
mirando tu rostro, tu pelo
reflejado en el agua,
y un amor fluyendo
anclado en el alma.



Amores que nunca se olvidan,precioso poema de grandes sentimientos,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 
hermosos versos Blanquita, un recuerdo imposible de borrar el que nos narras, un amor compartido, la vida plena y ahora con las manos vacías, mirar al pasado y suspirar por esos días vividos, un enorme placer leerte, besos
 

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