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Mendigando tu amor

Sonia Moreno Soto

Miembro Conocido
Ya no se puede seguir
la angustia me mata,
mendigando tu amor
la vida se me gasta.

Te he amado mi vida
con toda el alma mia,
construí para ti castillos
donde no se podía.

Te dí mi alma y mi cuerpo
te adoré noche y día,
horas fui tus fantasías
te dí cuanto querías.

Y entre tanta pasión y entrega
mi corazón se enamoró de ti,
y te quise sólo mio sabiendo
que no sólo a mi pertenecías.

Y de amarte tanto y morir de celos
el cielo se fue cubriendo de gris,
y a pesar que yo sentía que me querías
yo quería más y más.

Hoy ya no estás, ni tu amor, ni tus besos
te cansaste de mi amor tan sofocante,
y aunque ahora entiendo, ya no puedo
rebobinar las horas y los errores.
 
A veces el enamoramiento nos vuelve ciegos y no vemos la realidad de las cosas ...idealizamos
Al ser amado..y hacemos todo lo posible y hasta lo imposible por que el este agusto con nuestro cariño...cuando de el solo recibimos lo que le sobra ,ya que no se es el único ser que le adora.

Un gran y excelente trabajo amiga .
Me ha sido un gran placer su lectura.
Gracias y saludos.
 
Es paradójico. Cuando el ser amado se siente inseguro del amor recibido, casi siempre se esmera en asegurarlo y brinda toda la compañía y dedicación; cuando se siente absolutamente seguro de ser incondicionalmente amado, esa certeza le relaja, y hasta le aburre y asfixia la compañía, si permanentemente está a sus pies... Cosas del amor, en especial en los hombres.

Mucho dolor y nostalgia en tu poema.

Un abrazo.
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Amiga Sonia
Nadie ha de borrar esa sonrisa que tú tienes Además, está bueno morir de amor.
Cariños
Rober
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Ya no se puede seguir
la angustia me mata,
mendigando tu amor
la vida se me gasta.

Te he amado mi vida
con toda el alma mia,
construí para ti castillos
donde no se podía.

Te dí mi alma y mi cuerpo
te adoré noche y día,
horas fui tus fantasías
te dí cuanto querías.

Y entre tanta pasión y entrega
mi corazón se enamoró de ti,
y te quise sólo mio sabiendo
que no sólo a mi pertenecías.

Y de amarte tanto y morir de celos
el cielo se fue cubriendo de gris,
y a pesar que yo sentía que me querías
yo quería más y más.

Hoy ya no estás, ni tu amor, ni tus besos
te cansaste de mi amor tan sofocante,
y aunque ahora entiendo, ya no puedo
rebobinar las horas y los errores.

De todo se aprende ,también de los errores de amor,un bello y sentido poema,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

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