Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Un vendedor que no calla,
dice a los que están mirando:
“PÓNGANSE ATRÁS DE LA RAYA
QUE ME ENCUENTRO TRABAJANDO”.
Con el grito que sacude
la plaza del cine Robles,
la gente hasta él acude,
cuando dice, sin que dude:
“¡PARA QUE NO SE LE DOBLE,
QUE NO SE ENCHUEQUE O ARRUGUE…!”
Un ancianito al oírlo
preguntó con rostro opaco
qué si era un afrodisiaco,
para entonces adquirirlo.
Y el merolico informal,
al ancianito le explica,:
“Verá usted yo vendo micas,*
de esas para credencial”.
*Funda
dice a los que están mirando:
“PÓNGANSE ATRÁS DE LA RAYA
QUE ME ENCUENTRO TRABAJANDO”.
Con el grito que sacude
la plaza del cine Robles,
la gente hasta él acude,
cuando dice, sin que dude:
“¡PARA QUE NO SE LE DOBLE,
QUE NO SE ENCHUEQUE O ARRUGUE…!”
Un ancianito al oírlo
preguntó con rostro opaco
qué si era un afrodisiaco,
para entonces adquirirlo.
Y el merolico informal,
al ancianito le explica,:
“Verá usted yo vendo micas,*
de esas para credencial”.
*Funda