Mi limonero

[Víctor]

Siendo apenas un brote lo sembré
en mi jardín, y lo hice con esmero,
y sus ramas asoma el limonero
que a un hortelano que pasó compré.

Su crecimiento plácido se ve,
porque lo riego siempre por entero
y poco a poco se ensayó primero
con dos limones que le coseché.

Cada día me apresto a visitarlo
para mirar en él su floración
y suavemente lento acariciarlo.

Y al sentirlo es motivo de emoción
tanto así que aquí quise relatarlo,
porque encuentro propicia la ocasión.

 

[José Luis Blázquez]

¡Precioso, Víctor! Hasta en las cosas más sencillas, como puede ser el crecimiento de un árbol, pones de manifiesto tu enorme inspiración y sensibilidad. Yo también he plantado muchos árboles, y entiendo perfectamente la satisfacción que da verlos crecer.

Un abrazo.

 

[Víctor]

Querido José Luis, soy de la idea de que en la poesía caben las cosas más sencillas del mundo; creo que cada una tiene un motivo para ser plasmada en versos. La verdad es que , como bien dices, es satisfactorio ver crecer a los árboles que sembramos. Te mando un abrazo con cofecto.