Mariana Cuaspa
Miembro Conocido
Una plegaria en el crepúsculo
se remonta hacia los cielos,
paciente nace mi verso
perezoso se niega a volar.
Intento llegar con mi dolor
suavizando el aroma de una caricia
y esculpir en un suspiro
ese viejo en inconcluso anhelo.
Quiero tatuar mi esperanza
en las alas de un verso cuando nace,
verlo comulgar
donde suspiran las tardes.
Sumergirme en el silencio
y tallar en la imaginación
su perfume cuando nace.
Los vestigios de mis versos
deambulan cabizbajos,
calladitos quedan pululando
atados a mi dolor.
¡Mi verso se pierde en un suspiro!
Con lentitud llega
ese verso pintado en la tarde
llega donde se alberga
la quietud del crepúsculo,
llega donde se pinta la ternura
al sabor de una caricia
y se escribe mi verso cuando nace.
se remonta hacia los cielos,
paciente nace mi verso
perezoso se niega a volar.
Intento llegar con mi dolor
suavizando el aroma de una caricia
y esculpir en un suspiro
ese viejo en inconcluso anhelo.
Quiero tatuar mi esperanza
en las alas de un verso cuando nace,
verlo comulgar
donde suspiran las tardes.
Sumergirme en el silencio
y tallar en la imaginación
su perfume cuando nace.
Los vestigios de mis versos
deambulan cabizbajos,
calladitos quedan pululando
atados a mi dolor.
¡Mi verso se pierde en un suspiro!
Con lentitud llega
ese verso pintado en la tarde
llega donde se alberga
la quietud del crepúsculo,
llega donde se pinta la ternura
al sabor de una caricia
y se escribe mi verso cuando nace.