Tu boca
invita al amor,
es preciosa.
No hay criatura
de dios que discuta
el valor de tu sonrisa,
nunca temerosa,
y por amor sufrida
demasiadas veces.
Dando calor estás,
que importa a quién,
o si no se lo merece.
Lo tuyo es corazón,
tú tienes la razón,
traspasas el infinito,
ese que nadie ve,
aun teniéndolo muy cerca.
Sostén de la humanidad,
de los hijos y la tierra.
Siempre futuro cierto,
inundado de ideas
ante los desconciertos.
Estás para la paz,
poco para la guerra,
y contra la sinrazón,
pues no hay más razón,
que la tuya mujer.
Bello e infinito ser.
invita al amor,
es preciosa.
No hay criatura
de dios que discuta
el valor de tu sonrisa,
nunca temerosa,
y por amor sufrida
demasiadas veces.
Dando calor estás,
que importa a quién,
o si no se lo merece.
Lo tuyo es corazón,
tú tienes la razón,
traspasas el infinito,
ese que nadie ve,
aun teniéndolo muy cerca.
Sostén de la humanidad,
de los hijos y la tierra.
Siempre futuro cierto,
inundado de ideas
ante los desconciertos.
Estás para la paz,
poco para la guerra,
y contra la sinrazón,
pues no hay más razón,
que la tuya mujer.
Bello e infinito ser.