Negociación
Yo no nací para ser poeta
mucho menos para empresario,
a fin de mes no me cuadran las cuentas
ni las existencias del inventario,
no se muy bien quien me deba,
ni siquiera me gustan los bancos,
no puedo adjetivar los intercisos
que colman hoy nuestro espacio,
ya las palabras se me atropellan,
se hacen códices, se hacen pedazos,
llevan la manía del péndulo
por regresar al mismo lado.
A ti se te da todo tan natural
y a la vez tan estudiado,
todas tus formas de tempestad perfecta,
el modo de inclinar en tu boca el vaso,
tu risa espontánea de aguacero,
es predecible como a abril le viene mayo,
tu complicidad al hablar con la gente,
eres de un buen vino el primer trago,
te sale decir si, todo perfecto,
inclusive si lo estás negando.
Yo no nací para ser poeta
mucho menos empresario,
de ser así te darías cuenta
del buen negocio de gustarme tanto.
FLL
Yo no nací para ser poeta
mucho menos para empresario,
a fin de mes no me cuadran las cuentas
ni las existencias del inventario,
no se muy bien quien me deba,
ni siquiera me gustan los bancos,
no puedo adjetivar los intercisos
que colman hoy nuestro espacio,
ya las palabras se me atropellan,
se hacen códices, se hacen pedazos,
llevan la manía del péndulo
por regresar al mismo lado.
A ti se te da todo tan natural
y a la vez tan estudiado,
todas tus formas de tempestad perfecta,
el modo de inclinar en tu boca el vaso,
tu risa espontánea de aguacero,
es predecible como a abril le viene mayo,
tu complicidad al hablar con la gente,
eres de un buen vino el primer trago,
te sale decir si, todo perfecto,
inclusive si lo estás negando.
Yo no nací para ser poeta
mucho menos empresario,
de ser así te darías cuenta
del buen negocio de gustarme tanto.
FLL
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