No sabía que hubiera tantas cosas bellas en el mundo;
no me había fijado que fuera blanca la flor del cerezo
ni que la lluvia brillaba en las noches sin rumbo
tampoco que pudiera curar mi mal el brezo
No, no comprendía a la naturaleza
ni a las personas, ni su rezo
era ignorancia y pereza
lo que hoy aderezo.
No comprendía que pudiera existir mujer tan bella
ni que fuera posible que en mi retina se fijara
no, no supe discernir que sería pasajero
el momento en que ella me amara.
no me había fijado que fuera blanca la flor del cerezo
ni que la lluvia brillaba en las noches sin rumbo
tampoco que pudiera curar mi mal el brezo
No, no comprendía a la naturaleza
ni a las personas, ni su rezo
era ignorancia y pereza
lo que hoy aderezo.
No comprendía que pudiera existir mujer tan bella
ni que fuera posible que en mi retina se fijara
no, no supe discernir que sería pasajero
el momento en que ella me amara.