Alejandro Guardiola
Miembro Conocido
No temas al olvido que nos muerde
ni al labio tembloroso de mi boca
a la noche, la brisa ni al silencio
solo teme a los besos de esta loca
Entre tus brazos me hiciste tu diosa
despertando locura en mis entrañas
despertando en la fiera mi bravura
alejada del mundo y sus patrañas
Y en las alas finísimas del viento
navegando en el agua de tus mares
quemándome en el aire de tu fuego
rodeando con tus manos mis lugares
Quisiera desandar aquel camino
regresar a aquel beso enamorado
junto al ciprés donde nos conocimos
que tiene nuestros nombres en grabado
Sobre tus pies me tengo bien segura
navegando en el agua de tus mares
y meterme en tu ser cuando suspiras
pidiendo por favor que no te pares
Tu me diste la fe que me faltaba
otra brisa, otro cielo y otro mundo
me llevaste al lugar inexplicable
por el denso camino tan profundo
Nos desposa la luz resplandeciente
como boca encendida y desatada
que cual racimo de oro te ilumina
resbalando en tu cuerpo enamorada
ni al labio tembloroso de mi boca
a la noche, la brisa ni al silencio
solo teme a los besos de esta loca
Entre tus brazos me hiciste tu diosa
despertando locura en mis entrañas
despertando en la fiera mi bravura
alejada del mundo y sus patrañas
Y en las alas finísimas del viento
navegando en el agua de tus mares
quemándome en el aire de tu fuego
rodeando con tus manos mis lugares
Quisiera desandar aquel camino
regresar a aquel beso enamorado
junto al ciprés donde nos conocimos
que tiene nuestros nombres en grabado
Sobre tus pies me tengo bien segura
navegando en el agua de tus mares
y meterme en tu ser cuando suspiras
pidiendo por favor que no te pares
Tu me diste la fe que me faltaba
otra brisa, otro cielo y otro mundo
me llevaste al lugar inexplicable
por el denso camino tan profundo
Nos desposa la luz resplandeciente
como boca encendida y desatada
que cual racimo de oro te ilumina
resbalando en tu cuerpo enamorada