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No vale ya la pena

No vale ya la pena
seguir con este cuento
causante del tomento
que al hoy nos envenena.
La vida nos fue amena
en épocas pasadas
cuando nuestras pisadas
buscaban igual cielo
y había terciopelo
entre nuestras miradas.

No valen los empeños
de continuar unidos
pues hoy están perdidos
nuestros añejos sueños.
Si fuimos antes dueños
de proyectos iguales
en nuestros ideales,
todo cuanto intentamos
se nos deshizo a tramos
sin notar las señales.

Y nuestras pretensiones
de llegar a las cimas
solo alcanzaron simas
y penas por montones.
Hoy no existen opciones
lo nuestro está tan muerto
como el yermo desierto;
y alargar este juego
es quemarse con fuego
y negarnos lo cierto.

No valen ya osadías
por recobrar lo ido
aquello está perdido
y acabaron sus días.
Sobran las homilías
sobran también perdones,
no importan las razones
ni importan las disculpas,
de ambos fueron las culpas…
de ambos las defecciones…
 
Última edición:

José Luis Blázquez

JURADO - MODERADOR de los Foros de Poética Clásica
Bonito poema, que paso a la fase de votación. En el verso final de la 2ª estrofa, creo que en lugar de "si" querías decir "sin".

Un abrazo.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
No vale ya la pena
seguir con este cuento
causante del tomento
que al hoy nos envenena.
La vida nos fue amena
en épocas pasadas
cuando nuestras pisadas
buscaban igual cielo
y había terciopelo
entre nuestras miradas.

No valen los empeños
de continuar unidos
pues hoy están perdidos
nuestros añejos sueños.
Si fuimos antes dueños
de proyectos iguales
en nuestros ideales,
todo cuanto intentamos
se nos deshizo a tramos
sin notar las señales.

Y nuestras pretensiones
de llegar a las cimas
solo alcanzaron simas
y penas por montones.
Hoy no existen opciones
lo nuestro está tan muerto
como el yermo desierto;
y alargar este juego
es quemarse con fuego
y negarnos lo cierto.

No valen ya osadías
por recobrar lo ido
aquello está perdido
y acabaron sus días.
Sobran las homilías
sobran también perdones,
no importan las razones
ni importan las disculpas,
de ambos fueron las culpas…
de ambos las defecciones…

Y a veces cuando hay tantas discordancias es mejor terminar las relaciones aunque duele porque nada bueno van a aportar a nadie,excelente poema Jorge como siempre,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 
Magníficas décimas en Heptasílabos, melancólicas pero muy profundas, escritas por aquél que sabe de desengaños y sufimientos de amor. Felicitaciones Jorge por esta hermosa poesia, saludos amigo poeta
 
No vale ya la pena
seguir con este cuento
causante del tomento
que al hoy nos envenena.
La vida nos fue amena
en épocas pasadas
cuando nuestras pisadas
buscaban igual cielo
y había terciopelo
entre nuestras miradas.

No valen los empeños
de continuar unidos
pues hoy están perdidos
nuestros añejos sueños.
Si fuimos antes dueños
de proyectos iguales
en nuestros ideales,
todo cuanto intentamos
se nos deshizo a tramos
sin notar las señales.

Y nuestras pretensiones
de llegar a las cimas
solo alcanzaron simas
y penas por montones.
Hoy no existen opciones
lo nuestro está tan muerto
como el yermo desierto;
y alargar este juego
es quemarse con fuego
y negarnos lo cierto.

No valen ya osadías
por recobrar lo ido
aquello está perdido
y acabaron sus días.
Sobran las homilías
sobran también perdones,
no importan las razones
ni importan las disculpas,
de ambos fueron las culpas…
de ambos las defecciones…

Bella poesía
cuando no se puede
seguir juntos
el esfuerzo no vale
la pena,un fuerte abrazo.
 

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