Mariana Cuaspa
Miembro Conocido
Noche inquieta
que te contagias de versos,
versos que tiritando nacen
por el frío azul de la distancia.
La luna enreda su cabello
escondiendo su fragancia.
Noche de luna encendida
que trémula atisbas en las sombras.
Sacudes temblando sus secretos.
Pensativa y quieta te pones
ondeas curiosas armonías
y vas cuajando tu ternura.
Presumes de un pudor insaciado
que despiertan viejas promesas.
El viento deshace tu fragancia
y en una húmeda fatiga,
ves como se te van las horas.
Noche inquieta.
En tu habilidad recostada
con apremiante encanto,
tallas la ternura
en el sabor de una caricia
que esquiva pierde el camino
en el arrullo dulce de niña.
que te contagias de versos,
versos que tiritando nacen
por el frío azul de la distancia.
La luna enreda su cabello
escondiendo su fragancia.
Noche de luna encendida
que trémula atisbas en las sombras.
Sacudes temblando sus secretos.
Pensativa y quieta te pones
ondeas curiosas armonías
y vas cuajando tu ternura.
Presumes de un pudor insaciado
que despiertan viejas promesas.
El viento deshace tu fragancia
y en una húmeda fatiga,
ves como se te van las horas.
Noche inquieta.
En tu habilidad recostada
con apremiante encanto,
tallas la ternura
en el sabor de una caricia
que esquiva pierde el camino
en el arrullo dulce de niña.