Cuando ves demasiados defectos
es que ya no estás enamorada,
yo te veía perfecta, emocionada
y me sentía único, tu predilecto.
estaba equivocado, y no de aspecto
e insistía en el error; no preguntaba
por miedo a saber, si era correcto
si sentíamos amor o si era afecto
o si era lo que en realidad ignoraba.
No preguntes, si saber no quieres
no indagues si temes a la verdad
me decía; debes creer cuanto vieres
o encontrarás crudeza y banalidad,
Y llegó la primavera, en oscuridad
como si con vergüenza se escondiera
y me demostró, sin que lo pidiera
que no nos amamos, de verdad.