Alejandro Guardiola
Miembro Conocido
Se fue con el viento
y nadie supo el por qué
se fue con el viento
para nunca más volver
Fueron pasando los años
y el mundo ya le olvidó
pero una tarde lluviosa
allá lejos se murió
Dicen que al morir nombraba
el nombre de una muchacha
una foto entre sus labios
con ardua pasión besaba
Así acabó el poeta
alejado de su patria
por la que siempre soñaba
a la que nunca olvidara
Aquella muchacha del pueblo
a la que una tarde amara
fue por todos despreciada
insultada y maltratada
Un notario muy dispuesto
a un bufete la llamaba
ella atemorizada
ante él se presentaba
Abriendo un sobre cerrado
que el poeta le enviaba
la nombraba su heredera
su testamento legaba
Tierras, posesiones
hasta incluso un marquesado
y millones a montones
todo a ella dejaba
Ya no murmura la gente
cuando cruza por la calle
ella con porte altanero
a todos los despreciaba
Una tarde ella marchaba
a la tierra del poeta
y al plantarse ante su tumba
tristemente le llamaba
En la cruz de su morada
una flor depositaba
sobre la losa dorada
mientras la tumba besaba
Una mano que surgiera
desde el fondo acariciaba
la rosa que ella dejara
y una voz le suplicaba
Reza por mi vida mía
aunque Dios está conmigo
no te olvides de quererme
aunque ya no esté contigo
y nadie supo el por qué
se fue con el viento
para nunca más volver
Fueron pasando los años
y el mundo ya le olvidó
pero una tarde lluviosa
allá lejos se murió
Dicen que al morir nombraba
el nombre de una muchacha
una foto entre sus labios
con ardua pasión besaba
Así acabó el poeta
alejado de su patria
por la que siempre soñaba
a la que nunca olvidara
Aquella muchacha del pueblo
a la que una tarde amara
fue por todos despreciada
insultada y maltratada
Un notario muy dispuesto
a un bufete la llamaba
ella atemorizada
ante él se presentaba
Abriendo un sobre cerrado
que el poeta le enviaba
la nombraba su heredera
su testamento legaba
Tierras, posesiones
hasta incluso un marquesado
y millones a montones
todo a ella dejaba
Ya no murmura la gente
cuando cruza por la calle
ella con porte altanero
a todos los despreciaba
Una tarde ella marchaba
a la tierra del poeta
y al plantarse ante su tumba
tristemente le llamaba
En la cruz de su morada
una flor depositaba
sobre la losa dorada
mientras la tumba besaba
Una mano que surgiera
desde el fondo acariciaba
la rosa que ella dejara
y una voz le suplicaba
Reza por mi vida mía
aunque Dios está conmigo
no te olvides de quererme
aunque ya no esté contigo