cocuzza3105
Miembro Conocido
OJOS TRISTES
La tristeza, como estigma, cubre el rostro perturbado,
y su pecho colapsado busca un alma que sea digna.
Con su vientre hecho un nudo y lejana su mirada,
eleva un grito a la alborada, sin palabras, porque es mudo.
Siendo un niño todavía ya conoce de tropiezos,
ya que sabe que son esos que endurecen su osadía.
No se escucha a su llanto que retiene con su fuerza,
y su piel, que ya no es tersa, abre grietas con su canto.
Sufre hambre y pasa frío en sollozos incompletos,
y su mundo tan repleto siembra un plañido en el río.
Una manta que lo cubra o un retoño aflorado,
son tesoros añorados que no alcanza, por su altura.
No conoce las caricias, no aprendió a ser amado,
porque ha sido abandonado en un mundo de avaricias.
El oscuro que lo envuelve por el sol que lo castiga,
es aquel que lo obliga y ese mismo que lo absuelve.
Ese tierno y duro ser que la vida nos presenta,
es un niño que ostenta con su eterno padecer.
Un chiquillo que merece por su halo luminoso,
un abrigo armonioso ya que es lo que carece.
Ángel César Cocuzza
La tristeza, como estigma, cubre el rostro perturbado,
y su pecho colapsado busca un alma que sea digna.
Con su vientre hecho un nudo y lejana su mirada,
eleva un grito a la alborada, sin palabras, porque es mudo.
Siendo un niño todavía ya conoce de tropiezos,
ya que sabe que son esos que endurecen su osadía.
No se escucha a su llanto que retiene con su fuerza,
y su piel, que ya no es tersa, abre grietas con su canto.
Sufre hambre y pasa frío en sollozos incompletos,
y su mundo tan repleto siembra un plañido en el río.
Una manta que lo cubra o un retoño aflorado,
son tesoros añorados que no alcanza, por su altura.
No conoce las caricias, no aprendió a ser amado,
porque ha sido abandonado en un mundo de avaricias.
El oscuro que lo envuelve por el sol que lo castiga,
es aquel que lo obliga y ese mismo que lo absuelve.
Ese tierno y duro ser que la vida nos presenta,
es un niño que ostenta con su eterno padecer.
Un chiquillo que merece por su halo luminoso,
un abrigo armonioso ya que es lo que carece.
Ángel César Cocuzza
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