Orgullo y Prejuicio
Todo habría sido más fácil
de haber nacido no hace mucho
en los tiempos de Jane Austen.
Yo sería un guapo millonario,
distinguido y petulante,
Tú una dama de buena cuna
que me conquistaría en un baile,
para llevarme un buen gusto
y pasear contigo a todas partes,
que conozcas Mansfield Park,
y desgranar tu risa cada tarde.
Pero decidí nacer a fin de siglo
para que al hacer cuentas
Tú fueras a hacer lo mismo,
conocerte ya sin las maneras,
de caballerosidad ningún atisbo,
porque donde falla la sensatez
la sensibilidad encuentra sitio.
En consecuencia, antes haber nacido,
Yo con la voluntad de mi orgullo
en sumatoria de tu prejuicio,
a lo mejor estaríamos juntos,
y todo, niña, sería distinto.
Felipe León
Todo habría sido más fácil
de haber nacido no hace mucho
en los tiempos de Jane Austen.
Yo sería un guapo millonario,
distinguido y petulante,
Tú una dama de buena cuna
que me conquistaría en un baile,
para llevarme un buen gusto
y pasear contigo a todas partes,
que conozcas Mansfield Park,
y desgranar tu risa cada tarde.
Pero decidí nacer a fin de siglo
para que al hacer cuentas
Tú fueras a hacer lo mismo,
conocerte ya sin las maneras,
de caballerosidad ningún atisbo,
porque donde falla la sensatez
la sensibilidad encuentra sitio.
En consecuencia, antes haber nacido,
Yo con la voluntad de mi orgullo
en sumatoria de tu prejuicio,
a lo mejor estaríamos juntos,
y todo, niña, sería distinto.
Felipe León