isidro4755parra@gmail.com
Miembro Conocido
Para quienes me leen
escribo este poema expresionista
sobre los que se borraron lentamente
cuando el sida,
el cáncer,
el suicidio,
el crimen,
los automóviles,
las motos,
los aviones,
las embarcaciones,
o cualquier enfermedad
en el aire, en la tierra o en el mar,
los enviaron a los panteones
buscando el descanso eterno.
No oyeron profecías
pero fueron al encuentro de la quietud,
donde el susurro
es sólo un silencio mortecino
en boca de los muertos,
que hoy no son sino huesos blanquecinos
sin carne,
sin ojos,
sin cabellera,
gracias a la perseguidora irreverente
que camina con quietud
buscando víctimas
que convertidas luego en:
Osamentas,
esqueletos,
no vuelven a nosotros...
Cavidades,
cuencas vacías por el tiempo,
frontales,
occipitales descubiertos,
extremidades a la vista,
Torax,
costillas,
pelvis resquebrajadas.
Ya no hay pieles hinchadas de ampollas,
ni llagas purulentas, ni dolores.
Todo se borró
en el tiempo y el espacio.
Y hoy hablamos de fantasmas
cuando la tierra...
no da oportunidades
a los que han perdido la vida, y con ella:
grietas,
pliegues,
arrugas,
para convertirse en un montón de huesos
con historias y leyendas.
23/03/2014
Ysidro Parra _ Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
escribo este poema expresionista
sobre los que se borraron lentamente
cuando el sida,
el cáncer,
el suicidio,
el crimen,
los automóviles,
las motos,
los aviones,
las embarcaciones,
o cualquier enfermedad
en el aire, en la tierra o en el mar,
los enviaron a los panteones
buscando el descanso eterno.
No oyeron profecías
pero fueron al encuentro de la quietud,
donde el susurro
es sólo un silencio mortecino
en boca de los muertos,
que hoy no son sino huesos blanquecinos
sin carne,
sin ojos,
sin cabellera,
gracias a la perseguidora irreverente
que camina con quietud
buscando víctimas
que convertidas luego en:
Osamentas,
esqueletos,
no vuelven a nosotros...
Cavidades,
cuencas vacías por el tiempo,
frontales,
occipitales descubiertos,
extremidades a la vista,
Torax,
costillas,
pelvis resquebrajadas.
Ya no hay pieles hinchadas de ampollas,
ni llagas purulentas, ni dolores.
Todo se borró
en el tiempo y el espacio.
Y hoy hablamos de fantasmas
cuando la tierra...
no da oportunidades
a los que han perdido la vida, y con ella:
grietas,
pliegues,
arrugas,
para convertirse en un montón de huesos
con historias y leyendas.
23/03/2014
Ysidro Parra _ Venezuela
Reservados Derechos de Autor.