Partícipe necesario (parte uno)

[Poeta Errante]

Nos conocimos en una fiesta de cumpleaños de un amigo, yo tenía 24 años, ella 27. Me senté al lado de ella, se llamaba Lucia, por cosas del destino terminamos cenando juntos en la fiesta, conversamos de banalidades, nos reímos e hicimos bromas, Ella era la mujer más llamativa de toda la mesa. La hora del postre había llegado y ella estaba comiendo su helado, cuando de su cuchara en un movimiento torpe que hizo le cayó la crema en la otra mano, algo impulsivo en mi me hizo tomarle la mano y con mi lengua comer ese pequeño trozo de helado de su mano, en ese momento su mirada fue diferente, había un brillo diferente. Yo sentí que había una especie de conexión entre nosotros. Su amiga que estaba sentada frente a nosotros fue testigo de la situación y se dio cuenta de lo que iba a pasar. Llevo a lucia al baño y no se que hablaron.
Todos los invitados salimos del restaurant, caminamos bajo la luna de un frio junio. En un momento todos los asistentes a la fiesta nos dejaron solos y continuamos caminando. Encendí un cigarrillo y espere el momento para decirle algo que cambiaría mi vida. Continuará…
Gerardo Pace o Poeta Errante.