Araciel Abaddon
Miembro Conocido
El ocaso, la puesta de Sol,
alumbra los últimos momentos
de un día mas, de una aventura,
de un día feliz, de la vida
cotidiana de cada persona,
en la gran ciudad.
Carlos un hombre maduro,
ya retirado, hacia su paseo
cotidiano de todas las
tardes hacia las afueras
de la gran ciudad, y de
camino de vuelta a su casa,
la noche se le echo
encima, y las farolas de
color naranja, apenas
alumbraban las calles y
avenidas de la ciudad.
A unos cien metros de
Carlos,otro hombre venia
hacia el, en dirección
contraria, este seria de
mediana edad, y conforme
se acercaba hacia Carlos,
algo muy rápido cayo como
un rallo, encima del
transeúnte que venia de
frente y este fue a parar
al suelo junto con lo
que le ataco, o se le
echo encima.
Carlos muy extrañado, se
acerco, a la victima, por
curiosidad, pues no entendía
nada de lo que estaba ocurriendo
en el paseo de la avenida,
pues por la poca luz de color,
pareciese, que le estaba
atacando una especie de pájaro
grandísimo.
Ya a pocos metros de la
victima, se vio sangre por el
suelo de la hacera, y aquel
ser alado estaba de espaldas´
era tan grande como una
persona, y estaba muy claro,
que no estaba acariciando
precisamente a su victima.
Carlos fue a dar un grito
de advertencia aquel ser, pero
este se volvió y Carlos al ver
la cara de aquella criatura, se
quedo mudo, blanco,y se desmayo
encima de la hacera.
En Urgencias del Hospital,
se debatió entre la vida y la
muerte, pues aquella horrible visión
le causo un ataque al corazón,
y con sesenta años, no se
puede ya jugar con el corazón.
A pesar de lo ocurrido, y de
la edad de Carlos, este es un
hombre corpulento, muy fuerte,
dos metros de altura y 90 kilos
de peso, y se nota que de joven,
fue un súper atleta.
A las dos semanas,
Carlos se curo de su corazón,
y fue dado de alta y volvió
a su rutina.
Pero Carlos no dejaba de
pensar y la duda le abrió
la mente, y Carlos pensó:
-Pregunte por aquel pobre
desgraciado en el Hospital
y nadie supo responderme,
me dijeron que yo estaba
en el suelo de la hacera
tirado, y que no
había nadie mas a mi lado,
ni siquiera la sangre del
suelo, todo estaba limpio.
¿COMO ES POSIBLE?.
De noche escuchaba en los
cristales de las ventanas
de mi casa, como crujían del frio Invierno
exterior y la calor de la
estufa de mi casa.
Mis pensamientos me tenían
muy ocupado y preocupado,
pues si aquel ser me vio,
¿quien me dice a mi, que no
intente eliminarme a mi
también?, lo que no entiendo
es por que no lo hizo allí
mismo, estaba a su merced,
o apareció gente y se fue.
Todo es hablar por hablar,
lo mejor sera olvidarme
del tema para siempre y
disfrutar de mi suerte.
¡HE VUELTO A NACER!...
Pasaron seis largos meses
y Carlos volvió a su vida
aburrida de retirado, paseos,
visita al Bar y tomarse
una cerveza o un café,
dependiendo de la hora.
Se tomaba en el Bar su café
y su copa de Brandy, después
de comer, cuando en uno
de los periódicos del Bar
ojeo las hojas, y algo le llamo
la atención de la hoja de
sucesos del periódico:
-YA SON SEIS LOS DESAPARECIDOS
DEL ÁNGEL DE LA MUERTE, EL SER
ALADO VISTO POR UNA CÁMARA DE
TV, DE UNA CAJA DE AHORROS, Y
TODOS MUERTOS CON EL CUELLO
DESGARRADO,Y CASI LAS CABEZAS
DECAPITADAS, POR ESE MONSTRUO.
LA POLICÍA ESTA EN JAQUE CON
ESE ASESINO DE OTRO MUNDO,
PUES NO HAY MODOS DE PILLARLO.
El corazón de Carlos se acelero
de repente, miro detrás de los
grandes ventanales del Bar, y el
Ocaso empezó aparecer, pago su
consumición y salio corriendo a
su casa, como si el Diablo fuese
detrás de el.
Se encerró en su casa y permaneció
muerto de miedo toda la noche, no
se esperaba aquello, cada crujido
del viento o ruido de la finca, se
volvía mirando a todas las sombras
de su casa, pensando: ¿Estaré aquí
en mi casa, seguro?.
Después de una noche en blanco,
se dedico a comprar periódicos
todos los días, y mirar en las
secciones de sucesos, pero no
hacia falta, en primera plana
ya se leía otra victima y mujer,
asesinada por el Ángel de la
Muerte en plena noche.
Estos asesinatos ya empezaron
hacer mella en Carlos, y empezó
a enfadarse, y el temor se
convirtió en rabia de no poder
hacer nada, y tomo una decisión,
buscar y enfrentarse con la bestia.
Salio de noche Carlos a pasear
por la Avenida, bajo las farolas,
y la humedad, hacia espejos en
el suelo de la hacera y se veían
reflejadas las luces de las farolas,
que se funden con el agua de la humedad.
Paseando y mirando por donde anda
con mucho cuidado,Carlos no perdía
de vista a su alrededor,inclusive
miraba al cielo, por si acaso le
caía algo con alas.
En uno de los bancos del paseo,
una chica joven estaba sentada
con una llamativa minifalda y
unas medias de redes cubrían
sus piernas y al final unas
botas rojas haciendo juego con
su rojo vestido.
Conforme se acercaba Carlos
a la altura de la bella mujer,
este no podía disimular el mirar
aquella morena, bella y sexy
criatura.
Al estar a la altura de ella,
esta se le deslizo el bolso
al suelo, y Carlos como un
caballero que es, se
agacho delante de ella y le
ofreció su bolso con educación.
La desconocida, con suavidad le
cogió su bolso de su mano, y le
miro profundamente a los ojos,
y le dio las gracias.
Mientras la mujer vio lo tristes
que son los ojos de aquel hombre,
no pudo evitar un poco de
curiosidad y misterio por aquel
hombre que le dio su ayuda
y no intento a cambio aprovecharse
de ella y pedirla favores.
Carlos se alejo poco a poco, y
a unos metros de distancia vio
a dos indeseables de la sociedad,
arrebatarle el bolso de la chica,
mientras el otro trataba de meterla
mano y abusar de ella.
Carlos se volvió corriendo y
arremetió contra el violador
empujándolo al suelo, ella se
quedo mirando asombrada al defensor
que hacia minutos le había devuelto
su bolso del suelo, y vio conque
bravura la defendía de aquel
sinvergüenza, pero el otro
maleante no se hizo esperar y arremetió contra Carlos, y lo
tiro al suelo, y entre los dos
individuos le pegaron patadas
por todo su cuerpo, insultándole
y diciéndole abuelito.
El cabello cano de la victima
empezó a teñirse de rojo, por
los golpes de los agresores.
Carlos se le empezó a nublar
la vista por los golpes y dolor
recibido por todo su cuerpo,
pero algo paso de repente, sintió
como era liberado de los maleantes
aquellos, viendo uno de ellos
volar contra el banco y el
otro bajo los colmillos de un
horrible ser alado con alas
de Murciélago.
Mientras aquel Vampiro o Demonio,
le extraía la sangre a su victima,
el otro yacía roto su cuello
estrellado contra el banco, como si fuese un muñeco,por
una enorme fuerza sobrenatural
de aquel ser Alado.
Carlos se incorporo como pudo,
y echo a correr todo lo que
pudo de aquel lugar, estaba
fuera de si, y se pego golpes
por toda la hacera, cayéndose
en varias ocasiones por el
suelo, pero los nervios y el
miedo, le hacían incorporarse
de nuevo,haciendo caso omiso
al dolor,pues tenia que
defenderse de una muerte segura.
Pero perdió el equilibrio, y
para evitar caerse de nuevo
se cogió a alguien, no sabia
quien, y cuando miro hacia
arriba vio a la chica de la
minifalda, que le sostenía con
sus manos, ella curiosamente
le olio como a un animal se
tratase, y le miro fijamente,
y delante de el se transformo
en vampiro, y soltó un
gruñido agresivo hacia el,
y abrió su boca enseñándole
sus grandes colmillos llenos
de sangre.
Carlos cerro los ojos, para
no mirar a la muerte y acepto
su derrota, y entonces noto,
como fue empujado contra el suelo,
y vio asombrado, como ella
la mujer vampiro se escapaba
volando la avenida hacia las
afueras de la ciudad, y Carlos
encontró enseguida una explicación,
estaba amaneciendo, y el Sol le
salvo la vida.
Muy nervioso y dolorido todo
su cuerpo, intento en su casa
dormir y descansar de aquella
larga noche de vampiros y
maleantes de ciudad, pero no
podía, le era imposible pegar
ojo, a pesar de su agotamiento
y dolor físico.
Ahora el ya conocía a la bestia
nocturna, que mataba gente, y la
conoció, como mujer y como Demonio,
ya no podría olvidarse de ella.
El problema de Carlos, es que ella,
también lo conoció a el, y no lo
dejaría escapar, lo perseguiría
todas las noches, hasta hacerse con
el y eliminarlo, para que no la
denuncie, y descubran que es una
mujer Vampiro y sea perseguida
por una estaca al corazón.
(ESO ELLA NO LO PERMITIRÍA JAMÁS)
Araciel Abaddon.
CONTINUARA.
alumbra los últimos momentos
de un día mas, de una aventura,
de un día feliz, de la vida
cotidiana de cada persona,
en la gran ciudad.
Carlos un hombre maduro,
ya retirado, hacia su paseo
cotidiano de todas las
tardes hacia las afueras
de la gran ciudad, y de
camino de vuelta a su casa,
la noche se le echo
encima, y las farolas de
color naranja, apenas
alumbraban las calles y
avenidas de la ciudad.
A unos cien metros de
Carlos,otro hombre venia
hacia el, en dirección
contraria, este seria de
mediana edad, y conforme
se acercaba hacia Carlos,
algo muy rápido cayo como
un rallo, encima del
transeúnte que venia de
frente y este fue a parar
al suelo junto con lo
que le ataco, o se le
echo encima.
Carlos muy extrañado, se
acerco, a la victima, por
curiosidad, pues no entendía
nada de lo que estaba ocurriendo
en el paseo de la avenida,
pues por la poca luz de color,
pareciese, que le estaba
atacando una especie de pájaro
grandísimo.
Ya a pocos metros de la
victima, se vio sangre por el
suelo de la hacera, y aquel
ser alado estaba de espaldas´
era tan grande como una
persona, y estaba muy claro,
que no estaba acariciando
precisamente a su victima.
Carlos fue a dar un grito
de advertencia aquel ser, pero
este se volvió y Carlos al ver
la cara de aquella criatura, se
quedo mudo, blanco,y se desmayo
encima de la hacera.
En Urgencias del Hospital,
se debatió entre la vida y la
muerte, pues aquella horrible visión
le causo un ataque al corazón,
y con sesenta años, no se
puede ya jugar con el corazón.
A pesar de lo ocurrido, y de
la edad de Carlos, este es un
hombre corpulento, muy fuerte,
dos metros de altura y 90 kilos
de peso, y se nota que de joven,
fue un súper atleta.
A las dos semanas,
Carlos se curo de su corazón,
y fue dado de alta y volvió
a su rutina.
Pero Carlos no dejaba de
pensar y la duda le abrió
la mente, y Carlos pensó:
-Pregunte por aquel pobre
desgraciado en el Hospital
y nadie supo responderme,
me dijeron que yo estaba
en el suelo de la hacera
tirado, y que no
había nadie mas a mi lado,
ni siquiera la sangre del
suelo, todo estaba limpio.
¿COMO ES POSIBLE?.
De noche escuchaba en los
cristales de las ventanas
de mi casa, como crujían del frio Invierno
exterior y la calor de la
estufa de mi casa.
Mis pensamientos me tenían
muy ocupado y preocupado,
pues si aquel ser me vio,
¿quien me dice a mi, que no
intente eliminarme a mi
también?, lo que no entiendo
es por que no lo hizo allí
mismo, estaba a su merced,
o apareció gente y se fue.
Todo es hablar por hablar,
lo mejor sera olvidarme
del tema para siempre y
disfrutar de mi suerte.
¡HE VUELTO A NACER!...
Pasaron seis largos meses
y Carlos volvió a su vida
aburrida de retirado, paseos,
visita al Bar y tomarse
una cerveza o un café,
dependiendo de la hora.
Se tomaba en el Bar su café
y su copa de Brandy, después
de comer, cuando en uno
de los periódicos del Bar
ojeo las hojas, y algo le llamo
la atención de la hoja de
sucesos del periódico:
-YA SON SEIS LOS DESAPARECIDOS
DEL ÁNGEL DE LA MUERTE, EL SER
ALADO VISTO POR UNA CÁMARA DE
TV, DE UNA CAJA DE AHORROS, Y
TODOS MUERTOS CON EL CUELLO
DESGARRADO,Y CASI LAS CABEZAS
DECAPITADAS, POR ESE MONSTRUO.
LA POLICÍA ESTA EN JAQUE CON
ESE ASESINO DE OTRO MUNDO,
PUES NO HAY MODOS DE PILLARLO.
El corazón de Carlos se acelero
de repente, miro detrás de los
grandes ventanales del Bar, y el
Ocaso empezó aparecer, pago su
consumición y salio corriendo a
su casa, como si el Diablo fuese
detrás de el.
Se encerró en su casa y permaneció
muerto de miedo toda la noche, no
se esperaba aquello, cada crujido
del viento o ruido de la finca, se
volvía mirando a todas las sombras
de su casa, pensando: ¿Estaré aquí
en mi casa, seguro?.
Después de una noche en blanco,
se dedico a comprar periódicos
todos los días, y mirar en las
secciones de sucesos, pero no
hacia falta, en primera plana
ya se leía otra victima y mujer,
asesinada por el Ángel de la
Muerte en plena noche.
Estos asesinatos ya empezaron
hacer mella en Carlos, y empezó
a enfadarse, y el temor se
convirtió en rabia de no poder
hacer nada, y tomo una decisión,
buscar y enfrentarse con la bestia.
Salio de noche Carlos a pasear
por la Avenida, bajo las farolas,
y la humedad, hacia espejos en
el suelo de la hacera y se veían
reflejadas las luces de las farolas,
que se funden con el agua de la humedad.
Paseando y mirando por donde anda
con mucho cuidado,Carlos no perdía
de vista a su alrededor,inclusive
miraba al cielo, por si acaso le
caía algo con alas.
En uno de los bancos del paseo,
una chica joven estaba sentada
con una llamativa minifalda y
unas medias de redes cubrían
sus piernas y al final unas
botas rojas haciendo juego con
su rojo vestido.
Conforme se acercaba Carlos
a la altura de la bella mujer,
este no podía disimular el mirar
aquella morena, bella y sexy
criatura.
Al estar a la altura de ella,
esta se le deslizo el bolso
al suelo, y Carlos como un
caballero que es, se
agacho delante de ella y le
ofreció su bolso con educación.
La desconocida, con suavidad le
cogió su bolso de su mano, y le
miro profundamente a los ojos,
y le dio las gracias.
Mientras la mujer vio lo tristes
que son los ojos de aquel hombre,
no pudo evitar un poco de
curiosidad y misterio por aquel
hombre que le dio su ayuda
y no intento a cambio aprovecharse
de ella y pedirla favores.
Carlos se alejo poco a poco, y
a unos metros de distancia vio
a dos indeseables de la sociedad,
arrebatarle el bolso de la chica,
mientras el otro trataba de meterla
mano y abusar de ella.
Carlos se volvió corriendo y
arremetió contra el violador
empujándolo al suelo, ella se
quedo mirando asombrada al defensor
que hacia minutos le había devuelto
su bolso del suelo, y vio conque
bravura la defendía de aquel
sinvergüenza, pero el otro
maleante no se hizo esperar y arremetió contra Carlos, y lo
tiro al suelo, y entre los dos
individuos le pegaron patadas
por todo su cuerpo, insultándole
y diciéndole abuelito.
El cabello cano de la victima
empezó a teñirse de rojo, por
los golpes de los agresores.
Carlos se le empezó a nublar
la vista por los golpes y dolor
recibido por todo su cuerpo,
pero algo paso de repente, sintió
como era liberado de los maleantes
aquellos, viendo uno de ellos
volar contra el banco y el
otro bajo los colmillos de un
horrible ser alado con alas
de Murciélago.
Mientras aquel Vampiro o Demonio,
le extraía la sangre a su victima,
el otro yacía roto su cuello
estrellado contra el banco, como si fuese un muñeco,por
una enorme fuerza sobrenatural
de aquel ser Alado.
Carlos se incorporo como pudo,
y echo a correr todo lo que
pudo de aquel lugar, estaba
fuera de si, y se pego golpes
por toda la hacera, cayéndose
en varias ocasiones por el
suelo, pero los nervios y el
miedo, le hacían incorporarse
de nuevo,haciendo caso omiso
al dolor,pues tenia que
defenderse de una muerte segura.
Pero perdió el equilibrio, y
para evitar caerse de nuevo
se cogió a alguien, no sabia
quien, y cuando miro hacia
arriba vio a la chica de la
minifalda, que le sostenía con
sus manos, ella curiosamente
le olio como a un animal se
tratase, y le miro fijamente,
y delante de el se transformo
en vampiro, y soltó un
gruñido agresivo hacia el,
y abrió su boca enseñándole
sus grandes colmillos llenos
de sangre.
Carlos cerro los ojos, para
no mirar a la muerte y acepto
su derrota, y entonces noto,
como fue empujado contra el suelo,
y vio asombrado, como ella
la mujer vampiro se escapaba
volando la avenida hacia las
afueras de la ciudad, y Carlos
encontró enseguida una explicación,
estaba amaneciendo, y el Sol le
salvo la vida.
Muy nervioso y dolorido todo
su cuerpo, intento en su casa
dormir y descansar de aquella
larga noche de vampiros y
maleantes de ciudad, pero no
podía, le era imposible pegar
ojo, a pesar de su agotamiento
y dolor físico.
Ahora el ya conocía a la bestia
nocturna, que mataba gente, y la
conoció, como mujer y como Demonio,
ya no podría olvidarse de ella.
El problema de Carlos, es que ella,
también lo conoció a el, y no lo
dejaría escapar, lo perseguiría
todas las noches, hasta hacerse con
el y eliminarlo, para que no la
denuncie, y descubran que es una
mujer Vampiro y sea perseguida
por una estaca al corazón.
(ESO ELLA NO LO PERMITIRÍA JAMÁS)
Araciel Abaddon.
CONTINUARA.
