Sonia Moreno Soto
Miembro Conocido
Ella nació y creció libre con un corazón puro
limpio, alegre y palpitando fuerte,
dando en cada latir siempre mucho amor
ella llenaba de ilusiones sus atardeceres.
Soñaba con ese siempre y tierno amor ideal
amor que un día creyó al fin encontrar,
de flores y colores su vida sintió que se cubría
hermosos hijos vinieron a completar tanta alegría.
Con el lento y frío paso del inexorable paso del tiempo
fueron creciendo crueles y afiladas espinas,
dañaban, herían eso aún ella no lo comprendía
seguía, aceptaba y sufría en silencio esa agonía.
Así se desteñían sus días y quedando sin color
comenzaba a sentir que se acababa el amor,
pero aún así ella todavía creía y amaba por eso callaba
tanto maltrato y lágrimas que día a día él le regalaba.
Entre el amor y el miedo un día miró la terrible herida
era tan profunda y dolorosa que sintió que se moría,
en ese instante nació en ella una fuerza inexplicable
que la llevaría a terminar con ese hombre y su cobardía.
Ahora la veo a ella firme y orgullosa como un roble
respirando vida y alegría tan cubierta de paz,
ella tuvo el coraje y la valentía de decir ya no más
da gracias a la vida de no vivir más en esa pesadilla.
limpio, alegre y palpitando fuerte,
dando en cada latir siempre mucho amor
ella llenaba de ilusiones sus atardeceres.
Soñaba con ese siempre y tierno amor ideal
amor que un día creyó al fin encontrar,
de flores y colores su vida sintió que se cubría
hermosos hijos vinieron a completar tanta alegría.
Con el lento y frío paso del inexorable paso del tiempo
fueron creciendo crueles y afiladas espinas,
dañaban, herían eso aún ella no lo comprendía
seguía, aceptaba y sufría en silencio esa agonía.
Así se desteñían sus días y quedando sin color
comenzaba a sentir que se acababa el amor,
pero aún así ella todavía creía y amaba por eso callaba
tanto maltrato y lágrimas que día a día él le regalaba.
Entre el amor y el miedo un día miró la terrible herida
era tan profunda y dolorosa que sintió que se moría,
en ese instante nació en ella una fuerza inexplicable
que la llevaría a terminar con ese hombre y su cobardía.
Ahora la veo a ella firme y orgullosa como un roble
respirando vida y alegría tan cubierta de paz,
ella tuvo el coraje y la valentía de decir ya no más
da gracias a la vida de no vivir más en esa pesadilla.
