Asiré mi pincel y con el rojo
dibujaré la boca de mi antojo;
y con un tono oscuro tus cabellos
que caigan cual cascada que se pierde
en un mar de ilusiones y destellos,
mar cromado como tus ojos...¡verde!
A tu cuerpo pondré un matiz intenso
de una tarde encarnada que en el lienzo
parecerá con vida tu figura,
e incitará al delirio inagotable
de contemplar tu talle, con locura
de una pasión indómita...¡adorable!
Le pondré a tu mirada soñadora
la pincelada tenue de la aurora,
y buscaré en las perlas el misterio
para dentar tu boca en el encaje;
y como fondo te podré un imperio,
para que te hagan corte en el paisaje.
Y una vez conformada mi pintura,
por fin tendré la dicha, la ventura
de imaginarte viva ante mi vista.
Y en esa bella y nueva sensación.
orgulloso diré ¡Ya soy artista!,
pinté en versos mi dulce inspiración.
dibujaré la boca de mi antojo;
y con un tono oscuro tus cabellos
que caigan cual cascada que se pierde
en un mar de ilusiones y destellos,
mar cromado como tus ojos...¡verde!
A tu cuerpo pondré un matiz intenso
de una tarde encarnada que en el lienzo
parecerá con vida tu figura,
e incitará al delirio inagotable
de contemplar tu talle, con locura
de una pasión indómita...¡adorable!
Le pondré a tu mirada soñadora
la pincelada tenue de la aurora,
y buscaré en las perlas el misterio
para dentar tu boca en el encaje;
y como fondo te podré un imperio,
para que te hagan corte en el paisaje.
Y una vez conformada mi pintura,
por fin tendré la dicha, la ventura
de imaginarte viva ante mi vista.
Y en esa bella y nueva sensación.
orgulloso diré ¡Ya soy artista!,
pinté en versos mi dulce inspiración.
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