Antonio Jurado Rivera
Miembro Conocido
Ambos llenos de esperanza e ilusión a manos llenas,
de la mano caminábamos en los brazos del amor,
tras nuestra senda en la vida por una larga vereda.
De orografía irregular, a veces camino llano
placentero y natural, como en la playa la arena,
en otras era una cuesta que estaba llena de piedras.
Pero fuimos sorteándolas para que no nos dañaran
ayudados por los sueños que nos guiaban en la senda
y así pudimos seguir andando nuestra carrera.
Pero a veces, el destino nos dibuja otro camino
distinto al que hasta ahora andábamos,
pues por alguna razón de pronto cambió de idea.
Y en todo lo que era bueno, como por un sortilegio
nos pintaba otro futuro y en el horizonte ahora
la claridad se hizo lodo y se convierte en tragedia.
Y ya no hay forma posible de enderezarlo de nuevo
para volver a encontrar, aunque busques con ahínco,
otra vez la dirección que por años anduvieras.
Se convierte en cuesta arriba y ya nada sale bien
y ahí nacen las discusiones y ya todo son problemas.
Y vuelves la vista atrás como reclamando al cielo
si todo nos iba bien, el porqué de que la vida
dibujó una encrucijada con diez caminos distintos
para elegir el mejor donde más luz intuyeras,
y al decidir el correcto, erramos en la vereda.
¡Qué efímeros son ahora, en este instante los sueños!
Sin ninguna explicación, las circunstancias ajenas,
con un simple pestañeo nos cambian la vida entera.
Antonio Jurado (España)
© Derechos reservados
