isidro4755parra@gmail.com
Miembro Conocido
Entré ardiendo a tu cielo,
llevando el fuego de mi sangre
oculto en mi ropaje de esperanza.
Me sumergí en la sombra de tu silencio
y me quedé deseoso de placer
sin poder encontrar ni sueños, ni recuerdos,
en un intento por querer acariciar
los espejos quebrados de tu cuerpo,
donde se multiplicaban
los soles encendidos de tu pecho.
Me hiere un sollozo, que no quiere morir
en tu ardiente realidad de mujer,
donde los vestidos caen
y se ponen en camino el amor y la pasión,
que como un abanico
se abren al deseo y al placer
donde hierve lentamente
la tortura de la carne,
que navega por las noches
para descender de los sueños
por los caminos que llevan al amor.
11/04/2016
Ysidro Parra - Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
llevando el fuego de mi sangre
oculto en mi ropaje de esperanza.
Me sumergí en la sombra de tu silencio
y me quedé deseoso de placer
sin poder encontrar ni sueños, ni recuerdos,
en un intento por querer acariciar
los espejos quebrados de tu cuerpo,
donde se multiplicaban
los soles encendidos de tu pecho.
Me hiere un sollozo, que no quiere morir
en tu ardiente realidad de mujer,
donde los vestidos caen
y se ponen en camino el amor y la pasión,
que como un abanico
se abren al deseo y al placer
donde hierve lentamente
la tortura de la carne,
que navega por las noches
para descender de los sueños
por los caminos que llevan al amor.
11/04/2016
Ysidro Parra - Venezuela
Reservados Derechos de Autor.