JULIO CUADROS CASTILLO
Miembro Conocido
Se llama Fabian
Todo él, es azul,
desde la bella cabellera,
hasta el pantalón de su cadera.
Fabian duendecillo azulillo,
todos en el bosque esperan
atentos la madrugada,
que el niño duende despierte.
Hoy al abrir sus ojos gris
danzaron los colibrís,
dió una sonrisa descolgada
en fuertes carcajadas,
que hizo al momento nacer
la primavera engalanada.
Nadie recuerda ya su enojo
de su pleito con su pariente gorgojo
por ello, el invierno lo hizo duro a su antojo
Olvidamos ya a los chaperones del verano
Don Sol y el pequeño Viento
son su padre y su hermano
que nos tenían tan acalorados.
Dios lo hizo azulino
lo lleno de sentimiento cristalino,
cada vez que lo veas pasar
dile: ¡Fabian, Fabian
Príncipe del Bosque
ven a jugar!,
embelleciendo la mar
para ir a nadar,
o mejor haz que tu hermano Viento
sople las hojas
para que salga de su cueva el otoño
que quiero en el bosque danzar.
Julio Cesar Cuadros Castillo
Todo él, es azul,
desde la bella cabellera,
hasta el pantalón de su cadera.
Fabian duendecillo azulillo,
todos en el bosque esperan
atentos la madrugada,
que el niño duende despierte.
Hoy al abrir sus ojos gris
danzaron los colibrís,
dió una sonrisa descolgada
en fuertes carcajadas,
que hizo al momento nacer
la primavera engalanada.
Nadie recuerda ya su enojo
de su pleito con su pariente gorgojo
por ello, el invierno lo hizo duro a su antojo
Olvidamos ya a los chaperones del verano
Don Sol y el pequeño Viento
son su padre y su hermano
que nos tenían tan acalorados.
Dios lo hizo azulino
lo lleno de sentimiento cristalino,
cada vez que lo veas pasar
dile: ¡Fabian, Fabian
Príncipe del Bosque
ven a jugar!,
embelleciendo la mar
para ir a nadar,
o mejor haz que tu hermano Viento
sople las hojas
para que salga de su cueva el otoño
que quiero en el bosque danzar.
Julio Cesar Cuadros Castillo