• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

Sebastian y la ollita de chocolate.

SEBASTIAN Y LA OLLA DE CHOCOLATE (cuento de la vida real)

_Sebastian era un niño de cinco años , poseía una gran imaginación y soñaba con encontrar un tesoro allí en los patios de su abuelo quien tenia vastos terrenos, árboles frutales y muchos arbustos, que al secarse quedaban “cuevas” producidas por los animales que allí pastaban .

_Así teníamos cuevas pequeña y cuevas grandes , a el le gustaba introducirse por estas y ver si encontraba algo para su colección de “tesoros”

:_ Ese día invitó a su “Tata” a quien el consideraba “Mago” a buscar un tesoro y a explorar , el era un “buscador de tesoros “ así que a eso jugarían.. _ El abuelo tenia que hacer un hoyo para enterrar unos desperdicios, que después ayudarían con la fertilización de la tierra , el con su pala más pequeña, lo siguió y llegaron a ese lugar donde comenzaron la ardua tardea , bueno eran nueve o diez paladas para el abuelo y el hoyo estaría listo , pero para Sebastián, con su pala que apenas se podía, ya que era de “verdad”, pero más pequeña sacaba de a poquito tierra y asi fueron desenterrando cosas y desperdicios que habían allí ya que anteriormente el sirio aquel había sido una acopio de materiales, bueno , llevarían un cierto tiempo en esa tarea , habiendo encontrado varias piedras de diferente tamaño, de pronto Sebastián saca algo que le muestra al abuelo , con su cara de curiosidad y alegría propia de un niño de cinco años le dice.

_¡Tata,!..¡.!Tata...! ¿Qué es esto..? Mira lo que encontré...
-Mostrando una pequeña tapa de aluminio, la cual estaba toda abollada y sucia,mas aún al golpear la pala sobre ella , había dejado un raspón donde el aluminio brillaba y esto llamó la atención del niño..

:¡Ah..! esa es una tapa de aluminio_ dijo el abuelo, que al ver la iluminada cara de el niño se le ocurrió agregar
::pertenece a una olla mágica, que seguramente está enterrada en algún lugar de este patio, aquella ollita que no es muy grande, esta repleta de chocolates , hay chocolates en forma de huevos, de conejitos , de letras de corazones y varias figuras más, el niño en su imaginación florida por cierto, comenzó a imaginar aquella olla y aquellos chocolates que danzaban en su mente , luego mirando al su abuelo dijo:

:
_Tata ..“”Búscala ! ¡Búscala!

_Y lo miraba con alegría y suma ansiedad, el abuelo pensó que era algo que necesitaba de tiempo, ya que bien hacer realidad lo que había dicho, pues el podía ir a una negocio donde vendieran golosinas y comprar esos chocolates , conseguir una pequeña olla y enterrar para que el niño los buscara , el abuelo vio esa escena en su mente y rió, luego dirigiéndose al niño dijo::

_¿Sabes? Esa olla debe estar en algún lugar , habrá que buscarla, pero como es una pequeña olla mágica debe ser buscada en un día especial , un día en que todos los demás niños también busquen algo, de esa manera la olla estará colmada de chocolate , de otra forma estará vacía ya que no sera día de búsqueda .

_:El niño aceptó esto ya que pensaba que el abuelo hacia magia,y el abuelo le dijo que sería pronto, pues el conejito de pascua los visitaría el Domingo siguiente y aprovecharían ese día, para buscar esos chocolates enterrados.

_Así el niño quedó conforme y se fueron a la huerta del abuelo a buscar un gran zapallo, conocido también por calabaza que crecía en ese lugar,este también era mágico y que es parte de otro cuento.ya que su tamaño era considerable,.

-El abuelo se arregló bien arreglado esa mañana de Sábado y aprovechando que su nieto andaba de paseo fue al centro de la ciudad y compró una gran cantidad de chocolates de todas las formas imaginables y los trajo a casa, la idea era meterlos en una pequeña olla que su hija le trajo y a quien contó de su idea , así ahora que tenia la olla y los chocolates, podría hacer realidad la imaginación de su nieto y a la vez seguir siendo mágico para el.

_Pero el abuelo estaba cansado por la caminata y el trabajo en la huerta y esa tarde se recostó más temprano que lo normal y se quedó profundamente dormido.

_Bueno pero allí se encontraba alguien más , sí, habían dos pequeños hombrecillos que la gente llama duendes que habían seguido al abuelo en su idea y entusiasmados estaban atento al buen desarrollo de esta, así cuando vieron que el abuelo se dormía , solícitos y alegres fueron a buscar esa pequeña olla y la llenaron de chocolates , después buscaron una caja de zapatos vacía y pusieron la olla , ya que los chocolates eran más, de los que cabían, así quedo la olla y la caja con chocolates , la taparon y le pusieron un nylon para protegerlos y la fueron a enterrar en el sitio donde el abuelo había marcado el día anterior para hacerlo, debajo de ese gran sauce que ya casi no tenia hojas pues era Otoño.

:Una vez terminada la tarea. dejaron una señal para que el abuelo se diera cuenta , mucha tierra recién removida y la punta de la caja asomándose.

_:A Sebastian no se le había olvidado que ese día era cuando debían buscar la pequeña olla de chocolates , así que muy temprano sus golpes en la puerta despertaron a su abuelo , quien se levantó rápidamente a esconder la bolsa con chocolates, que hubo dejado el día anterior, con la intención de colocárselos en la olla, al no encontrarla no se preocupó, pues pensó que su hijo se la habría guardado , así que abrió la puerta y el nieto le dio un abrazo y le dijo:
_Tata ¿"Sabís qué.."? Hoy día tenemos que buscar la ollita con chocolates.

_Quédese aquií, mientras yo voy a conversar con su papi , despues vamos a buscar esa olla, el niño allí se quedó, esperando ansioso , en su mente esa pequeña olla de aluminio repleta de chocolate le bailaba y los chocolates le conversaban.
.

_”Aqui estamos ..Cómenos..” Bueno debería esperar.
_El abuelo salió algo preocupado pensando en lo raro de la situación, al pasar frente al sauce vio que la tierra había sido removida y fue hasta alli , al acercar notó la pequeña señal de la caja que allí estaba , comprendió inmediatamente que era el lugar de la olla de chocolate y pensó:

-”Pobre hijo mío que se hace parte de las locuras de su padre , seguramente me encontró dormido y enterró la olla con chocolates” y así convencido volvió a su casa mirando a su nieto le dijo :

_Nieto mío , vaya a buscar su pala que iremos por el tesoro
Dejo que Sebastian escarbara con afán , la tierra estaba blanda y este de inmediato dio con la caja .

_¡Tata .!.!¡Mira! le dijo a su abuelo que le indicó que la sacara , Sebastian la sacó, sacudió esa caja y rasgó esa bolsa plástica que la cubría y la abrió.
_ Los chocolates empezaron a caer ante la mirada incrédula y feliz del niño , bajo estos apareció la pequeña olla con chocolates, que era la que más chocolates tenía
_A los gritos de algarabía del niño salieron sus padres quienes al verlo , sus caras se iluminaron de gozo dando gracias al abuelo por la genial idea, y por haber enterrado el “tesoro” .

-Algo fuera de lo común detectó allí el abuelo , quien pensaba que fue su hjo quien enterró la ollita con chocolatea, pero no preguntó nada, ya habría tiempo para hacerlo, noto que unas lágrimas afloraban en su rostro, tenia esas lagrimas que brotan espontáneamente de felicidad, al ver al niño tan inmensamente contento ...y así como los cuentos dicen, colorín colorado , este cuento no ha acabado ....
Ver el archivo adjunto 3416

 

Adjuntos

Última edición:

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
SEBASTIAN Y LA OLLA DE CHOCOLATE (cuento de la vida real)

_Sebastian era un niño de cinco años , poseía una gran imaginación y soñaba con encontrar un tesoro allí en los patios de su abuelo quien tenia vastos terrenos, árboles frutales y muchos arbustos, que al secarse quedaban “cuevas” producidas por los animales que allí pastaban .

_Así teníamos cuevas pequeña y cuevas grandes , a el le gustaba introducirse por estas y ver si encontraba algo para su colección de “tesoros”

:_ Ese día invitó a su “Tata” a quien el consideraba “Mago” a buscar un tesoro y a explorar , el era un “buscador de tesoros “ así que a eso jugarían.. _ El abuelo tenia que hacer un hoyo para enterrar unos desperdicios, que después ayudarían con la fertilización de la tierra , el con su pala más pequeña, lo siguió y llegaron a ese lugar donde comenzaron la ardua tardea , bueno eran nueve o diez paladas para el abuelo y el hoyo estaría listo , pero para Sebastián, con su pala que apenas se podía, ya que era de “verdad”, pero más pequeña sacaba de a poquito tierra y asi fueron desenterrando cosas y desperdicios que habían allí ya que anteriormente el sirio aquel había sido una acopio de materiales, bueno , llevarían un cierto tiempo en esa tarea , habiendo encontrado varias piedras de diferente tamaño, de pronto Sebastián saca algo que le muestra al abuelo , con su cara de curiosidad y alegría propia de un niño de cinco años le dice.

_¡Tata,!..¡.!Tata...! ¿Qué es esto..? Mira lo que encontré...
-Mostrando una pequeña tapa de aluminio, la cual estaba toda abollada y sucia,mas aún al golpear la pala sobre ella , había dejado un raspón donde el aluminio brillaba y esto llamó la atención del niño..

:¡Ah..! esa es una tapa de aluminio_ dijo el abuelo, que al ver la iluminada cara de el niño se le ocurrió agregar
::pertenece a una olla mágica, que seguramente está enterrada en algún lugar de este patio, aquella ollita que no es muy grande, esta repleta de chocolates , hay chocolates en forma de huevos, de conejitos , de letras de corazones y varias figuras más, el niño en su imaginación florida por cierto, comenzó a imaginar aquella olla y aquellos chocolates que danzaban en su mente , luego mirando al su abuelo dijo:

:
_Tata ..“”Búscala ! ¡Búscala!

_Y lo miraba con alegría y suma ansiedad, el abuelo pensó que era algo que necesitaba de tiempo, ya que bien hacer realidad lo que había dicho, pues el podía ir a una negocio donde vendieran golosinas y comprar esos chocolates , conseguir una pequeña olla y enterrar para que el niño los buscara , el abuelo vio esa escena en su mente y rió, luego dirigiéndose al niño dijo::

_¿Sabes? Esa olla debe estar en algún lugar , habrá que buscarla, pero como es una pequeña olla mágica debe ser buscada en un día especial , un día en que todos los demás niños también busquen algo, de esa manera la olla estará colmada de chocolate , de otra forma estará vacía ya que no sera día de búsqueda .

_:El niño aceptó esto ya que pensaba que el abuelo hacia magia,y el abuelo le dijo que sería pronto, pues el conejito de pascua los visitaría el Domingo siguiente y aprovecharían ese día, para buscar esos chocolates enterrados.

_Así el niño quedó conforme y se fueron a la huerta del abuelo a buscar un gran zapallo, conocido también por calabaza que crecía en ese lugar,este también era mágico y que es parte de otro cuento.ya que su tamaño era considerable,.

-El abuelo se arregló bien arreglado esa mañana de Sábado y aprovechando que su nieto andaba de paseo fue al centro de la ciudad y compró una gran cantidad de chocolates de todas las formas imaginables y los trajo a casa, la idea era meterlos en una pequeña olla que su hija le trajo y a quien contó de su idea , así ahora que tenia la olla y los chocolates, podría hacer realidad la imaginación de su nieto y a la vez seguir siendo mágico para el.

_Pero el abuelo estaba cansado por la caminata y el trabajo en la huerta y esa tarde se recostó más temprano que lo normal y se quedó profundamente dormido.

_Bueno pero allí se encontraba alguien más , sí, habían dos pequeños hombrecillos que la gente llama duendes que habían seguido al abuelo en su idea y entusiasmados estaban atento al buen desarrollo de esta, así cuando vieron que el abuelo se dormía , solícitos y alegres fueron a buscar esa pequeña olla y la llenaron de chocolates , después buscaron una caja de zapatos vacía y pusieron la olla , ya que los chocolates eran más, de los que cabían, así quedo la olla y la caja con chocolates , la taparon y le pusieron un nylon para protegerlos y la fueron a enterrar en el sitio donde el abuelo había marcado el día anterior para hacerlo, debajo de ese gran sauce que ya casi no tenia hojas pues era Otoño.

:Una vez terminada la tarea. dejaron una señal para que el abuelo se diera cuenta , mucha tierra recién removida y la punta de la caja asomándose.

_:A Sebastian no se le había olvidado que ese día era cuando debían buscar la pequeña olla de chocolates , así que muy temprano sus golpes en la puerta despertaron a su abuelo , quien se levantó rápidamente a esconder la bolsa con chocolates, que hubo dejado el día anterior, con la intención de colocárselos en la olla, al no encontrarla no se preocupó, pues pensó que su hijo se la habría guardado , así que abrió la puerta y el nieto le dio un abrazo y le dijo:
_Tata ¿"Sabís qué.."? Hoy día tenemos que buscar la ollita con chocolates.

_Quédese aquií, mientras yo voy a conversar con su papi , despues vamos a buscar esa olla, el niño allí se quedó, esperando ansioso , en su mente esa pequeña olla de aluminio repleta de chocolate le bailaba y los chocolates le conversaban.
.

_”Aqui estamos ..Cómenos..” Bueno debería esperar.
_El abuelo salió algo preocupado pensando en lo raro de la situación, al pasar frente al sauce vio que la tierra había sido removida y fue hasta alli , al acercar notó la pequeña señal de la caja que allí estaba , comprendió inmediatamente que era el lugar de la olla de chocolate y pensó:

-”Pobre hijo mío que se hace parte de las locuras de su padre , seguramente me encontró dormido y enterró la olla con chocolates” y así convencido volvió a su casa mirando a su nieto le dijo :

_Nieto mío , vaya a buscar su pala que iremos por el tesoro
Dejo que Sebastian escarbara con afán , la tierra estaba blanda y este de inmediato dio con la caja .

_¡Tata .!.!¡Mira! le dijo a su abuelo que le indicó que la sacara , Sebastian la sacó, sacudió esa caja y rasgó esa bolsa plástica que la cubría y la abrió.
_ Los chocolates empezaron a caer ante la mirada incrédula y feliz del niño , bajo estos apareció la pequeña olla con chocolates, que era la que más chocolates tenía
_A los gritos de algarabía del niño salieron sus padres quienes al verlo , sus caras se iluminaron de gozo dando gracias al abuelo por la genial idea, y por haber enterrado el “tesoro” .

-Algo fuera de lo común detectó allí el abuelo , quien pensaba que fue su hjo quien enterró la ollita con chocolatea, pero no preguntó nada, ya habría tiempo para hacerlo, noto que unas lágrimas afloraban en su rostro, tenia esas lagrimas que brotan espontáneamente de felicidad, al ver al niño tan inmensamente contento ...y así como los cuentos dicen, colorín colorado , este cuento no ha acabado ....
Ver el archivo adjunto 3416


Que bonito relato,es un cuento precioso que causa gran ternura al leerlo,que va atrapando al lector queriendo saber del mágico desenlace,un final que promete más,excelente,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

MARIPOSA NEGRA

********
ahhh Lino sos malo ahora no podré pensar más que en chocolates :s jajaja me encanto tu historia este bien podría estar en infantiles es tierno y muy simpático, un placer leerte, besos
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba