Jorge Toro
Miembro Conocido
Traemos un secreto compartido
que nadie identifica ni sospecha,
pues mora resguardado del oído
y el ojo del fisgón que siempre acecha.
Cargamos un secreto que es pecado
según lo dictaminan otras voces,
no obstante, decidimos lado a lado
vivirlo en beneficio de ambos goces.
Guardamos un secreto que nos lleva
a noches de gloriosas aventuras,
en donde la lujuria se renueva
exenta de dilemas y ataduras.
Buscamos, para hacernos lo indecible,
innúmeras recónditas guaridas
y muchos olvidados caserones…
Gozamos un pecado incontenible
que sacia todas ansias reprimidas
al darnos nuestros cuerpos y emociones.
que nadie identifica ni sospecha,
pues mora resguardado del oído
y el ojo del fisgón que siempre acecha.
Cargamos un secreto que es pecado
según lo dictaminan otras voces,
no obstante, decidimos lado a lado
vivirlo en beneficio de ambos goces.
Guardamos un secreto que nos lleva
a noches de gloriosas aventuras,
en donde la lujuria se renueva
exenta de dilemas y ataduras.
Buscamos, para hacernos lo indecible,
innúmeras recónditas guaridas
y muchos olvidados caserones…
Gozamos un pecado incontenible
que sacia todas ansias reprimidas
al darnos nuestros cuerpos y emociones.